Mientras el Partido Colorado se encamina a iniciar en el Parlamento una comisión preinvestigadora para indagar la gestión anterior de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), el directorio del ente también analiza ampliar una auditoría ya realizada con el objetivo de indagar presuntas irregularidades vinculadas a contratos y falta de controles.
El vicepresidente de AFE, el colorado Gustavo Osta, dijo a Montevideo Portal que el directorio del ente considera pedir a la Auditoría Interna de la Nación una ampliación de sus acciones para poner el foco en expedientes de compras y ventas de material rodante, rieles y durmientes.
“En el directorio estamos pensando solicitar una ampliación de auditoría habida cuenta de las irregularidades que van surgiendo a diario. Nos interesa todo lo que es el movimiento de dineros públicos vinculado a venta de material ferroviario y compras”, dijo Osta. “Hay cosas grandes, chicas y medianas. Pero te pintan un esquema de gestión muy cuestionable”, afirmó después.
Los colorados empezaron a analizar el tratamiento del tema a nivel parlamentario hace dos semanas, luego de que la AIN difundiera un análisis con diversos riesgos en la gestión, considerados “extremos” y “altos”, y por los que Osta responsabilizó al Frente Amplio al entender que hubo “caos administrativo” y “descontrol organizado intencionalmente”.
Osta también señaló que, en el marco de la Rendición de Cuentas, cuando AFE planteó estos asuntos, desde el Frente Amplio buscaron “una excusa formal” para no ingresar en el debate político del tema. “Se planteó una situación gravísima y hubiera esperado otra respuesta. Fue como que se intentó frenar la discusión y tapar el tema”, añadió.
Las principales falencias señaladas por la auditoría estuvieron vinculados al arrendamiento vencido de inmuebles, los contratos de vigilancia de los predios y la falta de información confiable.
“Es una situación escandalosa que da la muestra clara de la irregularidad con que se manejó AFE en estos 15 años, y aquí surgen hechos con apariencia delictiva que dan pie a acciones penales en función de que, presumiblemente, pueden haber actos de corrupción”, había dicho el jerarca a Montevideo Portal.
En tanto, este jueves Osta dijo a El Observador que el directorio de AFE también ahora evalúa si hubo un delito en la recisión de la contratación directa a una empresa que había pedido contactar el expresidente Wilfredo Rodríguez. La firma incumplió el trabajo que le encomendaron —el desmalezamiento de un predio— pero no tuvo reclamos por parte de la administración.
A través de su cuenta de Twitter, el vicepresidente de AFE señaló que el caso puede considerarse como de “clientelismo”, y que el “amiguismo” en la contratación de una empresa que “podría configurar alguno de los delitos contra la administración pública previstos en la ley penal”. “Ejemplos que muestran la peor cara de la gestión del gobierno anterior”, sostuvo.