La Asociación de Empleados Bancarios (AEBU) definió hacer una pausa en las movilizaciones "para evitar distorsiones a los pagos de salarios y jubilaciones". Así lo informó a través de un comunicado emitido este miércoles en respuesta a las declaraciones del director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU), Roberto De Luca.
Después de que el gremio ocupara el local del Banco Heritage, en el marco del conflicto entre el sindicato y Citibank, De Luca dijo que “en Uruguay no existe una ley de estabilidad laboral para el sector privado”.
Sostuvo también que todo lo que ha hecho Citibank está dentro de la ley. “En Uruguay el despido está legislado y no requiere previo aviso, causa, y además está determinado cuál es la indemnización que corresponde en ese caso”, aseguró.
La pugna comenzó en diciembre de 2021 cuando el banco despidió a 29 trabajadores tras la venta de una unidad de negocios a una firma extranjera. De esos 29, 26 aceptaron las condiciones del despido y fueron designados a otras empresas. Los tres restantes decidieron no aceptar.
Según explicó el gremio a través de un comunicado, la ocupación del pasado martes fue en protesta porque Heritage contrató a una funcionaria despedida de Citibank no afiliada a AEBU.
Para De Luca, la medida adoptada por el sindicato, sumada a los paros y movilizaciones en 84 empresas financieras que organizan a 10.870 trabajadores afiliados al gremio, genera una “dificultad mayor”.
“Hay medidas que vienen de hace varios meses, como la no realización de horas extras ni traslados. Tampoco hay cambios de horarios y capacitaciones, lo que genera dificultades, pero aún así los bancos han estado trabajando para minimizar el impacto”, señaló el director en entrevista con El País.
Y agregó que “hay comercios que no se les pudo hacer la liquidación de sus ventas de tarjeta, por lo tanto no lograron cobrar esos importes", lo que "es un perjuicio, ya que puede ocurrir que un cliente quiera hacer una gestión -como tramitar una exportación o importación, o hasta cobrar un cheque- y el banco al estar de paro no se lo permite”.
En este sentido, comentó que los bancos están haciendo un esfuerzo para minimizar los daños ocasionados.
Por otro lado, según el director de ABPU, los bancos prefieren contratar empleados con un perfil distinto al que ofrece AEBU: más orientados a lo tecnológico, al marketing y al análisis de datos.
La respuesta
Estas declaraciones no pasaron desapercibidas para el sindicato de empleados bancarios, el que compartió un escrito en respuesta a los dichos del director de ABPU. Para AEBU, la situación planteada en el sistema financiero local es “absoluta responsabilidad del Citibank”.
“Su gerente general Gabriel González Barboni expresó que ‘el banco tomó una decisión estratégica… y no tiene mucho más que negociar’. Consistente con esta afirmación la actitud de la empresa fue el rechazo de toda búsqueda de soluciones laborales, con su negativa a participar de los ámbitos”, señaló el gremio, y agregó que tanto Citibank como González Barboni “son ejemplo de las peores prácticas empresariales en materia de relaciones laborales”.
El sindicató planteó que ABPU decidió “defender a su banco asociado” y avalar sus prácticas “tanto por acción como por omisión”. Por “acción: reclamando su derecho a despedir y respaldando a dicho banco"; y por "omisión: avalando implícitamente la violación de nuestras libertades sindicales consagrados en la Constitución”, dice el texto.
Asimismo, AEBU sostuvo que la asociación “intenta eximirse de aportar soluciones y se basa en los cambios de requerimientos de habilidades y perfiles de los trabajadores”. En esta línea, agregó que, de las 184 personas contratadas por los bancos privados durante este año, “133 correspondieron a cargos y calificaciones básicas, las cuales serían ampliamente cubiertas por nuestros compañeros despedidos”.
“Si es verdaderamente cierto que ‘los bancos no tendrían inconveniente en tomar a esas personas si necesitaran esos perfiles’, según afirmó el director Roberto De Luca, estaríamos en condiciones de llegar a una solución en un muy breve plazo”, manifiestó el sindicato de bancarios.
Por último, coincidió con De Luca en cuanto a que en nuestro país “el despido está legislado”, pero observó: “Lo que hace honorables a las personas y organizaciones no es lo que pueden hacer sino cómo contribuyen a articular sus intenciones y necesidades provocando el menor daño posible. Y esto tiene aún más valor cuando nos referimos a relaciones laborales. Provocar perjuicios previsibles y evitables fue la decisión de Citibank. Profundizar el enfrentamiento fue la decisión de Heritage. Y hasta el momento la ABPU no ha contribuido ni a la solución ni a mitigar los daños”.