El 4 de enero de 2023, una camioneta circulaba a más de 180 kilómetros por hora por la ruta 104 en Manantiales (Maldonado). A la altura del kilómetro 101, donde termina un repecho y comienza una curva, el conductor empezó a perder el control y el vehículo se pasó al carril de la izquierda e impactó de frente contra un auto en el que viajaban cuatro mujeres.
Producto del impacto, las dos jóvenes de 26 y 27 años que viajaban en los asientos delanteros murieron en el lugar. Las otras dos, que iban en la parte de atrás, resultaron con lesiones graves.
Nicolás Rocca, el ciudadano argentino que manejaba la camioneta, declaró en su momento ante la Policía que venía de una fiesta privada que había continuado desde la noche hasta la mañana. Días después, el examen toxicológico arrojó que había consumido éxtasis, metanfetaminas, alcohol y morfina. Esta última fue a “concentración terapéutica”.
En tanto, la conductora del auto también había estado en una fiesta y al momento del choque tenía en su sangre cocaína, metanfetamina, ketamina, éxtasis y cannabis. Asimismo, en el auto se halló un envoltorio con cocaína rosa o “tusi”.
La Justicia imputó a Rocca por los delitos de homicidio y lesiones graves. La jueza Ana María Guzmán ordenó que el hombre permanezca en prisión preventiva por 120 días, que se están cumpliendo en prisión domiciliaria producto de los problemas de salud que acreditó su defensa.
Por su parte, el 16 de febrero vence el plazo para que se lleve adelante el juicio oral y público.
Si bien el fiscal del caso, Sebastián Robles, puede pedir una prórroga, se prevé que la investigación se resuelva dentro del tiempo ya previsto.
Según supo Montevideo Portal con base en fuentes judiciales, Robles pedirá que Rocca sea enviado a prisión por una pena de 8 años, a la que se le deberá descontar el tiempo de la prisión preventiva.
A nivel jurídico, el castigo que pedirá la Fiscalía está argumentado en el artículo 314 del Código del Proceso Penal (CPP) que establece que el máximo se aplicará cuando exista la “muerte de varias personas o la muerte de una y la lesión de varias”.
Jorge Barrera, abogado de una de las víctimas que tuvo una lesión grave, explicó a Montevideo Portal que desde el punto de vista de los avances fiscales Robles “ya está en condiciones de presentar formalmente la acusación porque durante todo este tiempo se fueron diligenciando una serie importante de evidencias que se transforman en prueba una vez que comience el juicio oral y público”.
Además, en esta etapa final de la causa, las partes deberán discutir si Rocca sigue en prisión domiciliaria dependiendo de si mejoró de su lesión o no.
Si bien los juicios suelen llevar varias audiencias, la Fiscalía posee elementos técnicos como pericias y diversos exámenes que impulsan a pensar que el caso se resolverá en pocas semanas.
Otra de las certezas que existe entre los investigadores de la causa es que, más allá de dónde se haya cumplido la prisión preventiva de Rocca, es indiscutible que la sentencia de condena implicará una prisión efectiva, indicaron los informantes.
Ante la consulta, Barrera estimó que será así, y argumentó que el CPP es el que “habilitó la discusión sobre dónde se cumplen las medidas previas a una sentencia de condena, pero no hay discusión acerca de dónde se cumplen las penas, por lo que sí, deberá ir a prisión efectiva”.
El penalista insistió en que tanto la legislación vigente como la doctrina no dejan caber ninguna interrogante sobre que tendrá que ser trasladado a un centro penitenciario una vez que se haga efectiva la condena, aunque reparó que eso puede demorar unos meses dependiendo de su estado de salud.
En tanto, el abogado Andrés Ojeda defiende a las familias de las fallecidas y a la otra joven que estaba en el asiento delantero.
Las pericias que no dejan dudas
Durante los primeros meses de 2023, algunas versiones sobre lo sucedido pusieron en duda que la culpa del accidente haya sido de Rocca, una posibilidad que tomó fuerza cuando se conoció que las víctimas habían consumido drogas.
Sin embargo, las pericias hechas a la camioneta del argentino arrojaron que circulaba a casi 188 kilómetros por hora al momento de entrar a la curva, pese a que la señalética indica que la velocidad máxima allí es de 60 km/h.
Al ir a alta velocidad sobre la cima de esa subida, los dos ejes del vehículo tuvieron un despeje del suelo mayor a lo normal y el sistema de control de estabilidad no pudo coordinar el debido frenado de ruedas para evitar un vuelco. Posiblemente, presumen los investigadores, el conductor sintió la sensación de inestabilidad y se cambió de carril para tener un eje de giro mayor al entrar a la curva.
Esta situación se agrava, desde el punto de vista penal, al corroborarse que Rocca estaba sin dormir y bajo los efectos de múltiples sustancias que hacían que sus sentidos estuvieran disminuidos.