La historia pudo terminar en tragedia, pero tuvo un final feliz. También dejó muy claro que, a pesar del avance de la edad, algunas personas conservan una gran resistencia.
El pasado domingo, una mujer de 92 años llamada Luzia Pereira se perdió en una zona rural del municipio de Abaeté, en el estado brasileño de Minas Gerais. La desaparición de la anciana desató un vasto operativo de búsqueda. Su localización se produjo 40 horas después de que se notara su ausencia.
Tras ser encontrada, la mujer dijo a los bomberos que durante el tiempo que estuvo perdida no comió ni bebió nada. Pereira salió de su granja alrededor de las 16:00 horas del domingo y desde entonces nada se supo de ella hasta la mañana del martes, cuando fue hallada por un vecino de la zona.
Según consigna el portal noticioso G1, durante la búsqueda los bomberos mapearon la zona por aire mediante el uso de un dron. También se trasladó allí un equipo de perros rastreadores.
Doña Luzia, tal como la nonagenaria es conocida, fue hallada a unos cinco kilómetros de su casa. En realidad, no fue localizada por los bomberos ni por los canes, sino por ella misma: llegó hasta una carretera y allí pidió ayuda a quienes circulaban.
Tras el hallazgo, la mujer fue trasladada junto a su familia, que esperaba con ansiedad noticias sobre su paradero. También fue evaluada por médicos, quienes no encontraron más problema que una ligera confusión mental.
Pereira dijo que si bien no comió ni bebió, sí pudo dormir, y que se protegió del frío dentro de un espeso monte.