Un insólito intento de contrabando tuvo lugar en Argentina, cuando intentaron sacar del país una colección de 6.400 fósiles. “Hay piezas de valor incalculable”, aseguró la Dirección General de Aduanas.
La colección incluye “la margarita más antigua del mundo”, que data de 45 millones de años; el esqueleto completo de un hadrosaurio, huevos de dinosaurio y un amonite de más de 20 centímetros de diámetro.
Además, “como en la película Jurassic Park”, dijo Aduanas, hay varias piezas de ámbar con insectos preservados en su interior.
El modus operandi del contrabandista consistió en “sofisticados método de ocultamientos” y el “pretexto de una mudanza a España”. “Se cree que algunas piezas provienen de otros países” y que el delincuente las habría ingresado a la Argentina de contrabando, expresó Aduanas en un comunicado.
El disparador del operativo fue una advertencia hecha a las autoridades de Río Negro por vecinos del contrabandista, quienes habían notado “movimientos extraños”. Aunque, cuando el aviso llegó a la Aduana, el patrimonio ya había salido del país.
De este modo, la Dirección General de Aduanas emitió una “alerta internacional”, en la que solicitó a la Aduana de España —destino final de la exportación— “la detención e inspección exhaustiva de los contenedores”. Así, la aduana española envió al puerto de Valencia especialistas en bienes culturales, que comprobaron la presencia de más de 6.400 piezas de restos fósiles. Para esconderlos, el contrabandista había apelado a “dobles fondos y revestimientos de yeso y otros materiales, de manera que no fueran discernibles a simple vista”, explicó la dirección argentina.
Para exportar piezas paleontológicas y arqueológicas se necesita un aval del del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL). En este caso, no se obtuvo, por lo que el delincuente podría recibir una pena de hasta ocho años de prisión.
La colección fue entregada a la provincia de Río Negro, de donde proviene la mayoría de las piezas, en un acto que se llevó a cabo en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.
El director general de Aduanas aseguró que este fue “el mayor secuestro de bienes culturales de la historia argentina”.