El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) presentará el próximo miércoles 21 de abril el informe sobre salud mental, infancias y encierro en el sistema de protección de INAU.
La Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) señala que el trabajo realizado con apoyo de Unicef Uruguay, se llama "La infancia que no queremos ver. Encierro y salud mental de niñas, niños y adolescentes".
La investigación fue realizada por el MNP entre setiembre de 2019 y diciembre de 2020 y "revela las vulneraciones de derechos que sufren los niños, niñas y adolescentes que residen en los centros de salud mental en convenio con INAU".
En ese sentido, reporta "casos de descuido emocional, trato humillante y amenazante y malos tratos físicos. El estudio evidencia también que el 40 % de las niñas, niños y adolescentes que ingresan en clínicas de atención por episodios agudos permanecen allí incluso luego de contar con el alta médica".
En la presentación del informe participarán la presidenta de la Asamblea General y Cámara de Senadores, Beatriz Argimón; el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol; el presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala; por el Área Programática de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, Álvaro Usher; la representante de UNICEF en Uruguay, Luz Ángela Melo; y el presidente de la INDDHH, Wilder Tayler.
La INDDHH señala que entre los hallazgos más relevantes se destacan "situaciones de descuido emocional, trato humillante y amenazante y malos tratos físicos".
Además, hubo "un trato distante y descuido emocional por parte del personal a cargo de la atención directa hacia las niñas, niños y adolescentes en más de la mitad de los centros (58%, siete)" y "tratos humillantes y amenazantes, por parte del personal en casi en la mitad de los centros (42%, cinco)".
El trabajo hace referencia a "la utilización inapropiada de medidas de contención (psico-emocionales, farmacológicas y/o mecánicas)". "En algunos centros se constató que estas medidas eran utilizadas como forma de castigo", agrega el reporte.
Por otro lado, el informe da cuenta de que "casi dos tercios de las niñas, niños y adolescentes del sistema de protección de INAU (63%, 3.335 niños) viven en un centro y no en un contexto familiar (ya sea de familia propia o ajena)". "De quienes residen en un centro, el 10 % se encuentra en un centro de salud mental (316 niñas, niños y adolescentes)", añade el trabajo.
Además, "más de un tercio de los niños, niñas y adolescentes (34,7 %) que residen en un centro de salud mental pasó anteriormente por cuatro o más centros del sistema de protección especial".
La investigación recoge que "1 de cada 10 niñas y niños menores de 12 años ha permanecido más de 3 años en un centro de salud mental" y "1 de cada 5 adolescentes ha permanecido más de 3 años en un centro de salud mental, cuando la normativa indica que no se debería superar los 18 meses".
"El 40 % de las niñas, niños y adolescentes que residen en clínicas de atención para episodios agudos permanecen allí aunque poseen el alta médica", agrega el trabajo.
La institución señala que "la lógica del encierro y el exceso de control habilita prácticas violentas y el uso de medidas de castigo".
"Cuando la situación de encierro involucra a niñas, niños y adolescentes privados del cuidado familiar, con padecimiento psíquico y/o discapacidad, se agravan los riesgos de sufrir abuso, violencias y malos tratos. Garantizar la protección de sus derechos es el objetivo del monitoreo externo e independiente", añade la INDDHH.