La Fiscalía Penal de Montevideo de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia basada en Género de 3° turno, a cargo de la fiscal Sandra Boragno, obtuvo como resultado de un juicio oral la condena de un hombre por el homicidio de su expareja, entre otros delitos, cometidos en la madrugada del 25 de diciembre de 2019.
Fiscalía General de la Nación informó en su sitio web que “W.A.F.B. fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de homicidio especial y muy especialmente agravado en concurso formal con un delito de desacato por incumplimiento a una medida cautelar impuesta en un proceso de protección ante la violencia basada en género, doméstica o sexual, un delito de homicidio especialmente agravado, otro delito de desacato por incumplimiento a una medida cautelar impuesta en un proceso de protección ante la violencia basada en género, doméstica o sexual y un delito de porte y tenencia de armas de fuego en lugares públicos, todos en régimen de reiteración real entre sí, a la pena de 29 años de penitenciaría de cumplimiento efectivo con descuento de la cautelar cumplida”.
Se le impusieron además medidas de seguridad eliminativas con un mínimo de un año y un máximo de quince años, a regir una vez cumplida la pena. Se dispuso también la reparación patrimonial a la víctima con la suma equivalente a doce salarios mínimos nacionales, sin perjuicio de su derecho a seguir la vía procesal correspondiente para obtener la reparación integral del daño.
Se trata de un doble homicidio ocurrido el 25 de diciembre de 2019, donde W.A.F.B. irrumpió en la casa familiar donde su expareja celebraba Nochebuena junto con su familia, dándole muerte a ella y a su hermana.
El caso
El ahora condenado y una de las víctimas mantuvieron una relación de pareja durante 10 años y de dicha relación tuvieron un hijo que al momento de los hechos contaba con 11 años. Primero residieron en la ciudad de Guichón y luego pasaron a vivir en Montevideo; la relación finalizó en el año 2013.
Según se relevó, existió violencia física y psicológica perpetrada por el acusado hacia quien fuera su pareja, tanto durante la relación como luego de la separación. Por esos hechos de violencia F. fue denunciado en tres oportunidades por la víctima. La primera en 2014, la segunda en 2018 y que terminó con la condena del hombre como “autor penalmente responsable de un delito de violencia doméstica en reiteración real con un delito de porte y tenencia de arma de fuego en lugares públicos”.
En julio de 2019, la mujer volvió a denunciar a F. donde expresó que su expareja se presentó en su domicilio y la amenazó; esto motivó que el Juzgado de Familia Especializado de 2° turno dispusiera con fecha 31 de julio de 2019, la prohibición de acercamiento y/o comunicación por 180 días y en un radio de 200 metros.
Sin embargo, a pesar de que estaba vigente la prohibición de acercamiento y comunicación dispuesta por el Juzgado de Familia Especializado, el 24 de diciembre de 2019 a la hora 22.45, el ahora condenado concurrió al domicilio de su expareja.
El hombre se presentó en forma sorpresiva en momento que uno de los mencionados se encontraba haciendo un asado en la vereda, ingresó sin autorización al jardín de la finca donde se encontraba tendida la mesa, intentó saludar a su hijo, a quien logró besar a pesar de que el niño lo rechazó y trató de eludirlo. Luego entabló un diálogo con su expareja a quien le solicitó hielo, quien accedió a su pedido. La madre de la víctima al notar la presencia de F., se alejó e ingresó a la vivienda, ya que sintió temor y que F. podía generar problemas. Pasados unos 15 minutos y ante el aviso de que el asado estaba pronto, F. se retiró sin incidentes y deseando a todos una “feliz navidad”.
En las primeras horas del 25 de diciembre de 2019, cuando la familia continuaba reunida en el jardín de la casa con el portón del frente cerrado, advirtieron nuevamente la presencia de F.; quien luego de que su hijo le pidiera que se retirara, trepó y saltó el portón de la finca para inmediatamente extraer de su cintura un revólver calibre 32 largo, abalanzándose hacia su expareja y sin más, antes de permitirle reacción alguna, le efectuó dos disparos. Frente al ataque sorpresivo y la conmoción que provocó la agresión, todos reaccionaron y su hermana gritó colocándose delante de los demás presentes. En ese momento el acusado le apuntó directamente y a corta distancia, sin mediar palabras, le efectuó un disparo en el pecho con la misma arma, provocando la muerte en forma inmediata. Luego y al ver que su expareja se movía, le efectuó un tercer disparo. En el domicilio se encontraban presentes los tres menores.
Acto seguido F. se retiró con el arma, y se dirigió a la pensión donde residía y donde fue posteriormente detenido. Ante lo sucedido una de las menores procuró ayuda en la casa de su vecina a quien le manifestó lo sucedido, precediendo la misma a dar aviso a la autoridad policial.
Al arribo de la autoridad policial, hallaron a la expareja del acusado aún con vida por lo que fue trasladada en forma urgente a un centro asistencial donde falleció posteriormente. La hermana de esta se encontraba ya sin vida en el lugar.