“Yo puedo solo”: pasó 22 años en prisión y se fugó el día en el que lo liberaban

Un ruso que pasó los últimos 22 años de su vida en una colonia penitenciaria purgando condena por delitos graves, escapó el mismo día en el que debía ser liberado.

Según informó el medio local SHOT a través de su canal de Telegram, Kamoljon Kalonov se encontraba en el final de una condena de 22 años por doble asesinato, robo, posesión de armas y de artefactos explosivos.

Estaba alojado en la colonia penitenciara IK-19, el pueblo de Markova, cerca de Irkutsk, y se suponía que iba a ser liberado la semana pasada.

Sin embargo, desde el departamento regional del Servicio Penitenciario Federal se informó a la agencia noticiosa RIA Novosti que el día de su liberación, alrededor de las cuatro de la mañana, Kalonov desapareció de la colonia sin avisar a nadie y ahora supuestamente se encuentra prófugo.

Originario de la ciudad de Zima, en la región de Irkutsk, Kamoljon Kalonov fue condenado por primera vez por organizar una comunidad criminal y salió de prisión en 1997. Fue condenado nuevamente en 2001 y condenado a una pena de 22 años tras las rejas. Al menos técnicamente, porque la colonia de la que desapareció es una instalación abierta, en la que los convictos pueden moverse libremente.

De acuerdo con la legislación local, los presos que purgan condena en ese tipo de instalaciones abiertas pueden “desaparecer” hasta por tres días, ya que eso se considera un mero “desvío de ruta”. Si al cabo de ese plazo el reo no regresa o no es localizado, sí se lo considera prófugo y se activan los mecanismos de búsqueda y captura. Además, puede ser objeto de una nueva condena de hasta cuatro años.

Con 22 años cumplidos en la colonia IK-19, Kalonov iba a ser puesto en libertad condicional y obligado a realizar labores comunitarias, y quizá fue este último detalle laboral el que lo decidió a optar por el escape.