Sobre una franja de casi mil metros de la playa de Costa Azul, la Intendencia de Rocha comenzó a construir una barrera de contención para que las casas que están allí no se vean afectadas cuando la marea sube, algo que es un problema desde hace varios años.
El proyecto estuvo a cargo de la comuna departamental y contó con la participación del Instituto de Mecánicas y Fluidos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Udelar). El intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, dijo a Montevideo Portal que contrataron un estudio previo antes de llevar adelante el proyecto. Los fondos surgen de las arcas de la comuna y el precio total de la obra ronda el millón de dólares, indicó el jefe comunal.
Esto ha generado malestar en parte de los vecinos, que ven con preocupación cómo ha cambiado el escenario y cómo se ha disminuido la playa. En las últimas horas llegó al Municipio de La Paloma el reclamo de los vecinos porque una sudestada, ocurrida en la última semana, llevó a que varias rocas de las que se estaban utilizando para armar la barrera de contención quedaran desperdigadas por la playa.
El alcalde frenteamplista de La Paloma, Sergio Muniz, consideró, en diálogo con Montevideo Portal, que con la obra se está “destruyendo la playa”, y aseguró que el tema en general ha generado el descontento en parte de los vecinos de la zona. “Cuando nos presentaron el proyecto en el consejo, nosotros nos dimos cuenta de que esto no tenía ni pies ni cabeza”, agregó Muniz.
El alcalde disiente con Umpiérrez en cuanto a que con esta obra se va a ganar espacio en la playa. “Imposible, todo lo contrario. Los que ganaron metros fueron los predios privados, y hoy en día la playa no existe. Ya no hay playa”, añadió Muniz.
Sobre la sudestada, Umpiérrez consideró que no es un problema porque las rocas que quedaron sobre la arena se pueden volver a juntar y que el proceso siga el camino ya previsto. “No hay problema ninguno, esto se arregla en los próximos días. Si tú miras, vas a ver arena y puntas de rocas como si se las hubiera sacado del murallón, pero no las sacó”, sostuvo.
Sin embargo, Muniz advirtió que lo ocurrido “va a seguir pasando”, y argumentó su posición al decir que “la presión del mar será cada vez mayor porque el agua necesita encontrar su lugar”.
Otro reclamo
Muniz puntualizó que desde la Intendencia hubo reuniones solamente con los privados que tienen propiedades sobre los metros en donde se está instalando la contención. Umpiérrez, en tanto, sostuvo que esto no es así y contó que durante la campaña electoral hizo varias recorridas con autoridades políticas del Frente Amplio en Rocha.
En esas instancias, dijo, hablaron con los vecinos sobre “el camino de la solución para esto”, y luego se hizo lo acordado. Umpiérrez explicó que los propietarios que se ven beneficiados con la contención deben pagar una “contribución por mejora durante 30 años”. El monto de esta sobrecuota ronda los $ 16.000 anuales, dijo el intendente.
Por su parte, el exintendente de Rocha Aníbal Pereyra se mostró de acuerdo con que “algo había que hacer” ante el avance del agua en las viviendas, pero puntualizó que el problema se soluciona solamente para “20 casas”. “La Intendencia construyó un murallón en un padrón privado y se quedó sin franja costera”, sentenció el frenteamplista, consultado por Montevideo Portal.
En este sentido, consideró que la situación que se está viviendo se da porque no “hubo planificación previa”. “El único objetivo de la inversión pública acá fue preservar 20 casas, los terrenos privados. ¿Y el resto del balneario?”, se preguntó Pereyra.
Umpiérrez, por su parte, explicó que no se hizo algo similar en Aguas Dulces porque “es faja pública”, en contraposición a lo que ocurre en Costa Azul, que es “propiedad consolidada de particulares”.