A mediados de octubre, se conoció el caso de un hombre que robó un camión en la zona del Palacio Legislativo; el dueño del vehículo logró detener al delincuente, luego de perseguirlo hasta los accesos de Montevideo.
Luego, tal y como informamos, se supo que el hombre había sido detenido por la Policía un rato antes por haber entrado al Palacio Legislativo y causar desorden por desobedecer los pedidos de los guardias de seguridad.
Tras ser detenido nuevamente por la Policía, esta vez por hurtar el camión, el hombre comenzó a hacer “gestos obscenos” en el patrullero, actitud que se repetiría en audiencias que se celebraron posteriormente. De acuerdo con lo que pudo saber Montevideo Portal al acceder al expediente, el hombre se masturbaba sin importar que había otras personas presentes.
El individuo fue derivado al Instituto Técnico Forense (ITF) para las correspondientes pericias psiquiátricas, que concluyeron que era inimputable por ciertas actitudes que podían ser explicadas en enfermedades psíquicas. Al ser interrogado por el robo del camión, el individuo de 29 años respondió: “Lo vi parado, solo me estaba llamando. Me eligió a mí, me di cuenta, lo sentí”.
Durante el examen del ITF, los profesionales describieron que tenía ideas de autoeliminación, hablaba por lo bajo y se preguntaba: “¿Ya me maté?”. Finalmente, se diagnosticó al hombre con trastorno de bipolaridad.
Desde mediados de octubre hasta hace una semana, la familia internó al joven de 29 años en una clínica privada. Allí se encuentra aislado y encerrado para evitar problemas con otros internos. Además, en los últimos días se ha descompensado en varias ocasiones.
Ante esto, y con el informe final del ITF, la defensa de la familia presentó ante el Juzgado en lo Penal de 37° turno un escrito para que al hombre le den la libertad y pueda volver a su casa.
En el documento, presentado por los defensores penalistas Marcos Pacheco y Juan Fernández Lecchini, los padres del hombre dieron la autorización para que sea llevado a su domicilio y aseguran que allí estará acompañado por ellos, además de darle todos los cuidados necesarios.
La respuesta por parte de la Justicia fue que el caso lo seguiría un Juzgado especializado en Familia a donde había sido remitida la causa. Ante esto, por razones administrativas, el hombre sigue internado desde hace más de una semana. Pacheco y Fernández Lecchini denuncian “ineficiencia” y demasiada “burocracia”, dado que consideran que para el hombre es vital poder salir de la clínica y regresar junto a su familia.
Además, la clínica es “altamente costosa”, por lo que la familia está realizando un esfuerzo que entiende que no se justifica teniendo en cuenta que el hombre debería ya estar dado de alta.
Actualmente, la internación involuntaria ordenada por la Justicia está en el Juzgado de 37° turno y allí ha pasado por dos jueces subrogantes y uno titular. En tanto, las comunicaciones fueron hechas a la dependencia especializada en Familia, dado que es lo que la ley ordena.