Un grupo de cubanos residentes en Uruguay realizaron una manifestación en la Plaza Independencia, frente al edificio de Presidencia, este jueves en reclamo por la flexibilización en sus trámites de residencia.
“No más visa para iniciar trámite de residencia”, se leía en una de las pancartas que llevaban estas personas.
Si bien los cubanos pueden ingresar al país y tramitar la cédula uruguaya de inmediato como refugiados, al año de estar en Uruguay, deben solicitar la residencia permanente y es para este trámite que encuentran escoyos que hoy buscan que el gobierno les permita sortear.
“A nosotros, los cubanos, nos piden como requisito obligatorio una visa para poder iniciar la residencia”, detalló Madelyn del Río Rodríguez, integrante del colectivo de cubanos Manos Cubanas, que brinda apoyo a sus compatriotas en Uruguay.
Pero dicha visa debe ser emitida por un consulado de la frontera a través de la cual ingresó la persona que la solicita, que, en el caso de los cubanos, es Brasil.
“Desde la pandemia Brasil está emitiendo unos cúneos que son de tránsito, no son sellos de visado y, a partir del 27 de enero del 2023, a todos los consulados de la frontera les llegó una regulación que decía que los ciudadanos cubanos que tuvieran cúneos de tránsito no podían acceder a la visa”, contó la mujer, quien sí cuenta con residencia en Uruguay, pero lucha por lograrla para todos los cubanos en el país.
Por eso, lo que piden es la exoneración de la visa. Existe un precedente a este respecto. Durante la pandemia, el gobierno uruguayo emitió un decreto que exoneró a más de 3.000 cubanos de sacar la visa, esto porque los consulados se encontraban cerrados.
La legislación del Ejecutivo rigió para cubanos que llegaron al país desde el 1º de enero del 2018 hasta agosto del 2021. Pero luego de eso, las visas volvieron a ser un requisito necesario.
“Como tú no tienen los cúneos de Brasil, los consulados buscaron una alternativa que era que tu pedías una visa a Brasil y, después que tuvieras esa visa, llegabas y podías ir al consulado con esa visa y ellos te iban a dar la visa de Uruguay”, explicó Madelyn.
Sin embargo, esta alternativa es muy costosa. De hecho la organización que integra la mujer calcularon que el dinero necesario para llevar adelante esta modalidad del trámite está “en el orden de los $ 30.000 por persona”. Esta cifra se compone de un pasaje comprado a algún punto de Brasil (“el más económico es Pelotas y cuesta $ 5.000 ida y vuelta”); la visa brasileña per se (que cuesta $ 3.700); dos viajes a la frontera de Quaraí en Artigas ($ 7.000); dos permisos de reingreso y la visa de Uruguay (que sale US$ 52).
“Esto para una familia de cuatro personas es incosteable”, expresó.
Desde Manos Cubanas calculan que hay 5.000 cubanos que no pueden iniciar el trámite de la visa debido a esta situación.
“Estando en un país un año, aportando aquí adentro, creemos necesario que se pueda iniciar una residencial, no queremos que más niños vengan por una travesía insegura, que más niños puedan tener daños psicológicos en esa travesía. Nosotros queremos que las madres, los padres y todos los que llegaron aquí puedan reunificar a sus familiares y se pueda entrar legalmente a este país, porque si tu no pueden iniciar la residencia, no puedes iniciar la reunificación familiar”, explicó la cubana.
Río Rodríguez detalló que desde hace un año su organización envía cartas a Presidencia y el Ministerio de Relaciones Exteriores. En octubre tuvieron una reunión con el vicecanciller Nicolás Albertoni. “La respuesta fue que se estaba trabajando en nuevos requisitos para la residencia, que en diciembre ellos nos iban a dar respuestas, pero esta nunca llegó y a estas alturas la situación se está agravando”, dijo y agregó que este jueves volvieron a entregar una carta dirigida a Relaciones Exteriores y otra al propio presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
La preocupación principal de estas personas hoy en día es por quienes se encuentran viviendo en Uruguay y poseen una cédula temporaria que está próxima a vencer. “Uruguay te da una cédula por dos años y después te da una de un año, cuando terminan esas dos cédulas, y tú no te has regularizado en el país te quedas indocumentado entonces no tienes derecho de nada”, detalló la manifestante y culminó: “Ese no es el objetivo de ningún cubano aquí adentro: nosotros venimos a trabajar, venimos a ayudar a nuestras familias en Cuba, venimos a progresar y a ayudar al país, porque muchos hemos aportado muchos niños que han nacido aquí adentro”.