Un tribunal de Inglaterra analiza las eventualidades responsabilidades en la muerte de Rebekah Morris, quien falleció presuntamente atacada por vacas en un campo cercano a la localidad de Littlethorpe, en el condado de Leicester.
Los hechos ocurrieron en julio del año 2022, pero los detalles del caso salieron a la luz esta semana, luego del comienzo del juicio.
Durante la investigación del jurado, que comenzó en el tribunal forense de Leicester el lunes, se explicó que la mujer de 29 años había enviado un mensaje de texto a su madre poco antes de las 21:00 horas, con la foto de un grupo de animales y la palabra "cowz".
La joven envió la foto mientras paseaba a su perro, un chihuahua llamado Zero. Durante la caminata, Rebekah se había mantenido en contacto con sus padres, y cuando estos dejaron de obtener respuestas se preocuparon y fueron hacia el campo donde ella estaba. Allí la encontraron tirada sobre el pasto y con grandes heridas.
Morris sufrió un paro cardíaco y fue socorrida primero por un hombre identificado como Guy Hutton, hijo del dueño del lugar, y otros residentes de la zona, quienes le practicaron maniobras de reanimación. Luego llegaron los paramédicos y se hicieron cargo de la situación, pero no pudieron evitar el deceso de la mujer.
Según recoge el periódico The Guardian, el patólogo forense Dr. Michael Biggs, responsable de la autopsia, dijo al jurado que las heridas eran "consistentes con las marcas de pezuñas en un incidente de pisoteo". También detalló que la mujer había sufrido lesiones traumáticas contundentes y abrasiones en la parte superior del pecho y el hombro izquierdo. En su examen encontró "huellas de pezuñas" en el pecho y el hombro”, y también heridas internas. "Había un daño extenso en el hígado, lo que provocó una hemorragia interna grave. Esa es la razón principal por la que murió", dijo.
El profesional añadió que el número de lesiones "no era tan grande" como para creer que todo el rebaño había estado involucrado, y en cambio pensó que fue un "incidente relativamente breve con una sola vaca".
En la audiencia, un paramédico que fue llamado al lugar de los hechos dijo que los informes iniciales sugerían que una mujer había sido atacada o estrangulada. Biggs coincidió y dijo que en la escena había “suficiente sospecha” para hacer una autopsia forense con el fin de “descartar” la participación de una persona.
La posibilidad de un asesinato fue desechada ante el resultado de las pericias. “Todas las lesiones eran consistentes con un incidente de pisoteo de ganado. El tipo y la ubicación de las lesiones en este caso, para mí, eran indicativas de algo más, como una criatura grande y pesada, como una vaca”, remarcó el forense.
Si bien en la sangre de la víctima había rastros de alcohol y de medicamentos controlados, Bigss aseguró que de que no se trataba de una “combinación peligrosa”. En ese sentido, señaló que los niveles de alcohol en el organismo eran consistentes con un “consumo social” y que su incidencia en el comportamiento de la mujer no habría sido significativa.
Por su parte, Hutton dijo que el campo es de su familia, aunque no así el ganado, y aseguró que la mujer fue hallada a varios metros del sendero público que cruza el terreno, y que está señalizado con postes amarillos.
Además, aseguró que las vacas que allí pacen son “tranquilas” y rehúyen el contacto de la gente, según informara la cadena BBC
"Conozco a ese ganado desde siempre: son animales tranquilos y no me preocupa su temperamento. Mucha gente usa el sendero", expresó el granjero, quien detalló que en el momento del incidente se encontraban en el lugar unas 16 o 17 reses.
El caso sigue abierto y las audiencias continuarán a la largo de la corriente semana.