Los trabajadores marítimos alertaron que alrededor de 3.000 personas “están sin poder trabajar” debido a la paralización de las actividades de las principales empresas pesqueras del país y cuestionan que existe un “paro empresarial” y “una extorsión al Estado” por parte de la industria.
“Los trabajadores del mar queremos trabajar y eso está claro. Usan el hambre de nuestras familias, la violencia económica hacia los trabajadores, para obtener resultados”, afirmó el dirigente de la Intergremial Marítima, Alexis Pintos, quien junto con el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt realizó una conferencia de prensa sobre el tema este miércoles.
Esto se da pasadas dos semanas del comunicado conjunto emitido por la Cámaras de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) y la Cámara de Armadores Pesqueros del Uruguay (CAPU) en el que cuestionaron “las actuales condiciones normativas” y calificaron de “inviable” la actividad pesquera fuera de los meses de zafra (de mayo a agosto).
Por ese entonces, el presidente de la CIPU, Juan Riva-Zucchel, había dicho en Primera mañana (El Espectador) que el 90% de la flota estaba parada y que más de dos mil personas irían al seguro de paro.
Los reclamos de los empresarios tienen que ver principalmente con dos tipos de aportes que les corresponde a las empresas del sector.
Por un lado, cuestionan los aportes patronales del sector, que son de un 13%, ya que estos representan “sobrepagos superiores a los US$ 40 millones desde 2010”, monto que equivaldría a renovar “más de la mitad de la flota costera”. A su vez, critican las primas que deben abonar al Banco de Seguros del Estado, que son de un 11% “para todo el personal, incluso el administrativo”, y que existen “limitaciones normativas para el acceso de personal al sector”.
Ante esto, los sindicalistas manifestaron este miércoles, a través de Pintos, que se trata de un “oligopolio de empresarios”, que usan a los trabajadores para obtener “rebajas de impuestos y permisos de pesca”.
Asimismo, la organización, que nuclea a tres sindicatos del rubro, afirmó que “lamentablemente no surge con claridad un seguro de paro especial” para el sector, pese a que, reconoció, “hay buena voluntad en el Ministerio de Trabajo”.
“Hay un empresario chico que sale a pescar, que está completando el barco. Y estos que tienen grandes capitales dicen que no es rentable. Nosotros queremos saber si es rentable para un empresario chico, uno que tiene 30 o 40 barcos, ¿qué es lo que espera de rentabilidad?”, cuestionó.
A continuación, manifestó que los sindicatos no descartan movilizaciones ni “planes de lucha”. “Estamos aguardando la respuesta de las autoridades a un problema que es gravísimo, que implica a más de 3.000 familias, y para nosotros cada día que pasa es un sufrimiento, porque las realidades que nos llegan día a día”, sentenció.
Si bien en años anteriores hubo este tipo de conflictos con envíos a seguros de paro a trabajadores, sin embargo, ninguno tuvo las dimensiones de este, que podría implicar a 2.000 trabajadores.