En el barrio Parque Batlle los médicos recién recibidos festejaron el título obtenido en un clima festivo y con mucho color. Sin embargo, estos festejos despertaron una ola de críticas por la ausencia de tapabocas, distanciamiento social y todas esas medidas que desde hace varios meses las autoridades vienen exhortando a tomar.
Uno de ellos fue el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, quien sostuvo en su cuenta de Twitter que era un "día agridulce" ya que los jóvenes no respetaron las medidas. Por su parte, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) emitió un comunicado saludando a la nueva generación de médicos, pero rechazando "la ausencia de responsabilidad sanitaria".
Además, la Asociación de los Estudiantes de Medicina (AEM) también emitió una declaración en relación con el recibimiento de esta nueva generación de médicos. Finalmente, la última crítica fue la del decano de la Facultad de Medicina, Miguel Martínez Asuaga, quien indicó que siente el deber de expresar su "malestar y desazón" por los hechos anteriormente mencionados por los estudiantes.
En este sentido, Montevideo Portal dialogó con uno de los egresados que estuvo presente en los festejos del pasado 31 de julio. Es un hombre de 25 años, que se egresó luego de finalizar el internado.
En primer lugar, el egresado manifestó que "siempre hubo incertidumbre" de si se iba a hacer el festejo o no, pero que, desde un primer momento, se sabía que no iba a poder realizarse en el Mercado del Puerto porque los vecinos de Ciudad Vieja habían pedido a las autoridades que no se realice más allí.
En ese entonces, según contó, no estaba instalada la pandemia en nuestro país y se creó una comisión que se estaba organizando, junto con la Intendencia de Montevideo, para conseguir un lugar. Luego, comenzó la pandemia y la comisión se disolvió. Sin embargo, una vez que la pandemia comenzó a tener menos casos, la idea de realizar la fiesta volvió a surgir.
Por otra parte, contó cuando se enteró de las críticas que estaban surgiendo, charló con sus amigos más cercanos de la facultad y todos manifestaron que, si bien "algo les tenían que decir", todos sabían que no estaban realizando los protocolos correctos, "pero era una ola de emociones que te sobrepasaba", dijo.
"La reflexión que hago es que sí, hay que seguir los protocolos, pero soy un pibe que recién terminó sus estudios universitarios con una felicidad que no puede más. Y si me preguntás, te voy a decir que sigas el protocolo, el distanciamiento, que te laves las manos, pero la realidad es que es muy difícil de hacerlo en ese momento. Yo opino que no vamos a ser 'los desacatados del Parque Batlle' cuando atendamos gente. No vamos a andar abrazados, uno arriba del otro y tomando vino, y todas esas que dijeron. No es así. Me parece que ese momento de euforia no refleja nuestra futura acción como profesional. Yo lo que le veo a las autoridades que nos achacan un montón de cosas ¿por qué? Por supuesto que no se siguieron las cosas como deberíamos seguir, eso lo tenemos claro, pero me parece que decir que es una falta de empatía y falta de profesionalidad, no da", aseguró.
Consultado sobre si hubo alguna pre organización para ir a ese lugar y si notaron una falta de apoyo de las autoridades, el egresado contó que fue algo que se gestó con el "boca a boca" y que sí sintieron falta de apoyo.
"Frente al festejo un poco sí, porque nadie nos dijo nada. Las autoridades no sé si pretendían que fuéramos a nuestras casas a saludarnos entre nosotros por zoom, la verdad no sé qué pretendían. Parece que nunca se hubiesen recibido ellos o como que nunca hayan pasado por ese momento, que con todo médico que hables te va a decir que es un momento re contra especial", indicó.
"Apoyar no solamente es decir qué se puede hacer y qué no, sino que encontrar una solución. A mí me parece que con una correcta organización se podría haber organizado un festejo que siga las recomendaciones, o, por lo menos, que te asegure que no ocurra nada grave", agregó.
Finalmente, el exestudiante de la Facultad de Medicina aclaró que los médicos que se recibieron no pueden trabajar de inmediato, a no ser que ya tengas un trabajo de antes, porque, una vez que te recibís, comienza el trámite del título que demora dos o tres meses, según informó. "Los que están atendiendo gente ahora son los que entraron en esta camada", concluyó.