El presidente de Argentina, Javier Milei, protagonizó un particular momento este viernes junto al presidente Luis Lacalle Pou, en la cumbre del Mercosur. El mandatario local le entregó a su par argentino la Presidencia pro tempore del bloque regional.
En su discurso, Lacalle habló sobre el acuerdo con la Unión Europea (UE) y abogó nuevamente por la flexibilización del bloque, insistiendo con un tratado de libre comercio (TLC) con China. Esta impronta es compartida por el gobierno de Milei.
Luego, Lacalle se dirigió directamente a Milei, a propósito del traspaso de la Presidencia pro tempore.
Le dijo que además de la presidencia del Mercosur le dejará “el cántaro, que está un poco abollado y con alguna rajadura, y quizá se logre romper”. Esto último en referencia a la última cumbre del bloque en Río de Janeiro, donde el uruguayo dijo que su gobierno llevaría “el cántaro al agua hasta romperlo”. “No se logró”, reconoció ahora el presidente.
El mandatario consideró que hay que romper “el cántaro” de buen modo, porque así los integrantes podrán cumplir su “fin último como gobernantes”.
Lacalle le pasó a Milei el típico martillo de madera, que simboliza la conducción del bloque regional, y le dio pie a que comenzara su discurso. “Primero te lo doy formalmente”, dijo mientras le acercaba el símbolo.
Enseguida, el argentino sonrió, levantó levemente las cejas y dijo: “Todo lo que sea para romper me encanta”.
Tras el irónico comentario, Milei comenzó su discurso, el primero en calidad de presidente pro tempore del Mercosur.