La antropóloga Alicia Lusiardo, que lidera el Grupo de Investigación en Atropología Forense (GIAF) volvió este miércoles al Museo Oceanográfico, donde trabajadores contratados de la Intendencia de Montevideo encontraron restos óseos mientras trabajaban en una obra de saneamiento.
Tras un llamado a la Policía, el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, y Lusiardo se dirigieron el pasado martes al predio para examinar los restos y determinar su contexto histórico.
La antropóloga detalló en rueda de prensa que los restos óseos “están fragmentados”. Es decir, hay más de los que la Policía y los trabajadores separaron: están fuera de la fosa y adentro.
“Es un depósito secundario de restos: no guardan relación anatómica, no nos encontramos con restos articulados. No había ataúdes que contenían cuerpos; son paquetes de huesos. Puede ser, por ejemplo, un osario [tumba secundaria] muy antiguo”, señaló.
En este sentido, la jefa del GIAF indicó que se dirigió al predio con el fin de “juntar elementos que puedan dar la certeza de descartar este sitio como de interés para un delito de lesa humanidad o, en su defecto, que apunte hacia una necesidad de seguir ampliando esta excavación y ver qué otras cosas tienen”.
Lusiardo explicó que en la zona hay “mucha cantidad de hueso” en la fosa, que tiene 1,35 metros de profundidad y está compuesta por “distintos tipos de relleno”. “Esa tierra no es una capa homogénea, sino que tiene distintas procedencias; tiene mucho material cultural asociado, es muy antiguo, pero para probar que esos restos que están debajo de esa capa no son de interés —por lo menos, para nosotros como forenses— tenemos que encontrar el material cultural asociado que nos dé una posibilidad de datarlo”, especificó.
La antropóloga contó también que en la zona se encontró “cerámica antigua”, pero que aún no se pudo encontrar su asociación con los restos óseos. “Por eso, la importancia de hacer una intervención controlada donde se pueda probar esa asociación”, dijo.
En diálogo con Montevideo Portal, Lusiardo dijo el pasado martes que “todavía no se puede descartar que sean restos de desaparecidos”. “Necesitamos contexto. El problema es que [a los restos] los retiraron de la tierra y los apilaron en el pasto. Entonces no tenemos mucho contexto”, amplió sobre los huesos que pertenecerían a, al menos, cinco personas.
Asimismo, la antropóloga dijo que, si bien “no se puede saber la antigüedad” de los restos, “sí son de larga data”. “Esto lo sabemos porque están completamente esqueletados y tienen daños tafonómicos [daños tras la muerte] importantes que hablan del paso del tiempo. Pero para eso vamos a estar trabajando desde la mañana”, especificó.