El acceso a internet que poseen los uruguayos sigue en ascenso. En 2019 la cifra se ubicaba en 88%, y en 2022 aumentó a 91%, según se compara la Encuesta de Uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (Eutic).
El estudio, que se realiza anualmente, arrojó una serie de datos que van más allá de la cantidad de personas que acceden a internet en Uruguay. Uno de los aspectos que aborda es el teletrabajo, modalidad que creció impulsada por la pandemia de covid-19.
Superada la emergencia en territorio nacional, algunos datos demuestran que el cambio en la forma de trabajo no fue para todos. De acuerdo con esta edición de Eutic, el porcentaje de internautas que teletrabajó en los últimos tres meses tuvo pequeños crecimientos respecto a la prepandemia.
Entre las personas del quintil uno, es decir, las más pobres de Uruguay, solo 9% trabajó de forma remota. En el segmento más rico, el quintil cinco, la cifra asciende a 41%.
Cuando se mide el mismo aspecto, pero por nivel educativo —indicador que suele estar relacionado a lo socioeconómico—, la diferencia es más marcada: 3% de los menos educados teletrabajó, mientras que 45% de los más formados lo hizo.
Saber qué hacer
Otra diferencia que marcó la encuesta es que no es lo mismo “tener” acceso a internet que “saber qué hacer” con él. El estudio indica que el 90% de los uruguayos que acceden a la red con mayor nivel educativo aseguran tener un conocimiento “informacional” cuando usan internet. En cambio, entre los menos educados, solo la mitad es capaz de declarar esto.
El primer grupo sabe qué datos compartir en línea, qué palabras clave utilizar a la hora de realizar una búsqueda o las herramientas a utilizar en caso de querer chequear datos que son aparentemente falsos. Sin embargo, estas habilidades caen entre los menos formados y los adultos.
Solo la cuarta parte de los internautas uruguayos mayores de 65 años cuentan con habilidades como adjuntar un archivo en un mail, guardar en su dispositivo una foto que encontró en internet, copiar o mover