La policía de la provincia argentina de Río Negro investiga el homicidio de un hombre de 60 años identificado como Gilberto Ceballos, ocurrido en la ciudad de San Pedro de Bariloche.

Según consignara el canal Todo Noticias, el asesinato ocurrió entre la noche del jueves 8 de agosto y la madrugada del día siguiente, en un apartamento sito en la calle Ruiz Moreno.

El presunto matador es Nicolás Roa, de 18 años, quien el 9 de agosto se presentó en una sede policial, confesó el crimen y alegó legítima defensa. Sin embargo, la fiscalía actuante considera que el joven procedió con ensañamiento y alevosía, y entiende que el informe forense sustenta esa postura.

De acuerdo con el citado medio, Ceballos sufrió nueve cortes en el cráneo y treinta y dos lesiones cortantes y cortopunzantes en el tórax. Estas lesiones produjeron hemorragias internas que condujeron a la muerte. En primera instancia, los defensores públicos que asumieron la defensa de Roa no presentaron objeciones a los cargos.

“Debemos considerar su estado anímico y mental, y hemos solicitado medidas para avanzar en nuestra teoría del caso”, expresó una de las defensoras.

“Estoy consciente de que solo me defendí”, declaró Roa en la sala 1 de Tribunales. Según la defensa, el hecho constituyó un pedido desesperado de ayuda, ya que Ceballos habría intentado abusar del joven.

Sin embargo, desde Fiscalía se expuso en la misma sala una motivación diferente para la conducta del homicida.

“La víctima no pudo contar con auxilio inmediato durante el ataque, lo que indica que el imputado actuó con plena conciencia de lo que hacía, asegurándose de causar el daño deseado”, alegaron.

En su primera declaración ante la policía, Roa confesó que había matado a su “padrino”. Si bien se estableció que víctima y victimario se conocían, no se detalló si el parentesco era real o solo se trataba de un apodo.