El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (Anep), Robert Silva, recibió el respaldo unánime de todas las partes el pasado sábado cuando se dio cuenta públicamente que la fachada de su casa había amanecido con pintadas.
Tal como informáramos ayer, el jerarca fue respaldado por el propio presidente Luis Lacalle Pou, el ministro de Defensa, Javier García, y de la propia Federación Nacional de Enseñanza Secundaria del Uruguay (Fenapes); sin embargo, el presidente del Codicen fue respaldado como otros actores, por ejemplo, su sector dentro del Partido Colorado: Ciudadanos.
El sector que lideraba el economista Ernesto Talvi emitió un comunicado breve en el que expresó su “solidaridad” ante la “pintada agraviante” llevada a cabo en su domicilio. “Repudiamos enfáticamente estos actos de intolerancia que invaden la esfera íntima de Robert y su familia”, señala el texto.
Finalmente, expresaron que la transformación educativa es un compromiso político asumido por el gobierno y que “ninguna amedrantamiento lo va a detener”.
En las redes sociales también se expresaron otras personas. La vicepresidenta Beatriz Argimón fue una de ellas, quien consideró que la “intolerancia campea entre quienes no tienen argumentos frente a los cambios necesarios”.
Otro fue el presidente del Servicio de Comunicación Audiovisual (SECAN) del Uruguay y director de Televisión Nacional del Uruguay Gerardo Sotelo. Este aseguró que el que no condena esta barbaridad “la está alentando con su silencio”: “Estamos a tiempo de poner a los violentos en su lugar, pero todos los actores políticos debemos alzar la voz contra los escraches, especialmente en el ámbito familiar”.
Juan Pedro Mir —maestro, licenciado en Educación e integrante de Eduy21— le envió su apoyo “fraterno” y opinó que estas agresiones, “que no respetan la vida privada de las personas públicas, son expresiones de fascismo”.
El secretario general del Partido Colorado Julio María Sanguinetti, por su parte, consideró que la pintada al domicilio de Silva “es un ataque a todos los valores de la República”. Desde el sector colorado también se manifestó el diputado y correligionario de Ciudadanos Ope Pasquet, quien dijo que el ataque “resalta la importancia de lo que está en juego”: “La educación de nuestros jóvenes y el futuro del país ¡Adelante con la transformación educativa!”, escribió.