El semanario estadounidense New Yorker publicó este fin de semana extractos de las memorias del disidente ruso fallecido Alekséi Navalni. El libro, titulado “Patriot”, que saldrán a la luz el próximo 22 de octubre.
En los extractos que recogió el semanario narra en un formato de diario sus pensamientos y rutina en la prisión del ártico en la que falleció y llega a decir que tanto él como su esposa, Yulia, daban por hecho que moriría en cautiverio por su labor opositora.
“Pensar en ser liberado en algún momento y esperar a que pase, solo sirve para atormentarme”, confiesa Navalni.
“Voy a pasar el resto de mi vida en prisión y voy a morir aquí”, explica Navalni que se dice a sí mismo en su celda para poder soportar el aislamiento y presión a la que es sometido.
Navalni acuerda con su esposa que deben planear en caso de que muera en prisión y explica que al menos él tuvo la oportunidad de luchar por su país y tener una familia, algo que otros disidentes bajo el régimen de Vladimir Putin no han podido hacer.
En otro pasaje, consignado por el diario El País de Madrid, el disidente apunta a las razones para escribir el libro: “Si finalmente se deshacen de mí, este libro será una forma de recordarme”.
También afirma: “Si, reitero, se deshacen de mí, mi familia recibirá el anticipo y las regalías que espero que haya”. “Digámoslo a las claras: si un turbio intento de asesinato con un arma química, seguido de una trágica muerte en la cárcel, no hace que un libro se venda, cuesta imaginar qué lo hará. Un malvado presidente ha asesinado al autor: ¿qué más puede pedir el departamento de marketing?”, escribe, con cierto tono humorístico.
Además, dice que antes de ser apresado pensaba que tendría “tiempo a mansalva para escribir”.
“Yo estaba equivocado, terriblemente, catastróficamente equivocado. En una colonia roja como la mía te mantienen ocupado a todas horas. No hay tiempo para leer, y menos para escribir. Aquí no eres en absoluto el sabio cautivo sentado junto a una pila de libros; eres el zoquete con un gorro de pelo mojado al que siempre están llevando de un lado a otro”, redacta.
Con información de EFE