El presidente, Luis Lacalle Pou, afirmó este jueves en una rueda de prensa en Nuevo Berlín que, si en los próximos 30 días no llueve, habrá un período de tiempo “en el cual el agua no sea bebible”.
“Estamos tratando de manejar lo mejor posible las reservas que tenemos y haciendo una obra que va a llevar 30 días. La pregunta inmediata es: ¿cuántos días de agua bebible quedan y cuántos días demora la obra? Si no llueve, va a haber un lapso en el cual el agua no sea bebible”, dijo el presidente.
El mandatario dijo que esa agua sirve para lavar, para bañarse y el saneamiento, aunque no para tomarla.
“La solución del Frente Amplio, del Gobierno y de todo el mundo es que llueva. Mientras tanto, estirar la situación”, agregó Lacalle Pou.
El presidente también afirmó que la actual crisis no tiene, en el corto plazo, “soluciones de fondo” posibles, salvo lo ya anunciado del proyecto Arazatí, que, sin embargo, por los plazos será algo para más adelante. “Mientras tanto, no hay un genio que frote la lámpara. Tiene que llover”, sintetizó.
Lacalle Pou recordó que 510 mil uruguayos de la zona metropolitana van a recibir dos litros de agua embotellada por día. Además, señaló la exoneración impositiva para este producto.