El presidente de la Asociación de Abogados Penalistas de Uruguay, Juan Fagúndez, publicó en su cuenta de Twitter una serie de argumentos que se oponen a la creación de un Ministerio de Justicia. Esta iniciativa fue tratada por la comisión interpartidaria de expertos en seguridad, con el impulso del colorado Andrés Ojeda, dado que su partido ha insistido en la medida.

De igual forma, varios de los integrantes de ese grupo están de acuerdo y el ministerio está contemplado en el documento que el coordinador de Estrategias Focalizadas de Prevención Policial del Delito, Diego Sanjurjo, entregó esta semana.

Fagúndez, por su parte, aseguró que esta cartera fue una de las “más fascistas del régimen” dictatorial en Uruguay. “Representa la acción política más retrógrada que se pueda cometer”, agregó el abogado.

“El Poder Ejecutivo debe mantenerse especialmente lejos del Poder Judicial. No disfracen lo que verdaderamente se necesita para tapar un monstruo ideológico que termine con el prestigio del cuestionado Poder Judicial”, indicó Fagúndez en otro tuit.

Si bien el penalista está de acuerdo con que “hay que cambiar la República”, consideró que “todos quieren ser juez y parte, cuando no tienen la capacidad ni el conocimiento necesario”.

“Espero que quienes dignamente quieran y sepan sobre esta cuestión, detengan este inmerecido circo y se pongan a trabajar para crear un país serio, con justicia, con profesionalidad sin politiquería, dejen de sanatear. Sean serios”, concluyó Fagúndez.

El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, está de acuerdo con la propuesta y en setiembre de 2021 pidió que se creara la cartera durante una sesión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, en el marco de la Rendición de Cuentas. 

“Si me lo preguntan, diría sin ninguna duda que creo que debería haber un Ministerio de Justicia que se ocupara, entre otras cosas, de la labor educativa de reinserción social de quien, en definitiva, cometió delitos y ha violado la ley”, dijo el secretario de Estado.

También el comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Juan Miguel Petit, fue en la misma línea: “Hasta que no haya un Ministerio de Justicia que realmente pueda negociar los recursos para la ejecución penal, mano a mano, con los demás ministerios, la administración carcelaria va a ser un organismo medigante”.