Las habituales precipitaciones de otoño han faltado a la cita este año, en el que la estación de la caída de las hojas estuvo precedida de un verano más seco que de costumbre.
Esa falta de lluvia —y nuestras propias y consuetudinarias carencias en materia de gestión de los recursos hídricos— llevaron al escenario de escasez de agua que ha afectado en las últimas semanas al país, especialmente al sur del río Negro.
Recobrar los niveles normales en los embalses requeriría meses de precipitaciones regulares, pero —como suele decirse— “cualquier monedita sirve”, y toda gota que caiga del cielo será bienvenida.
La buena noticia es que todos los pronósticos indican que en las próximas horas se producirán precipitaciones, pero no coinciden en su duración.
La plataforma Weather Channel anuncia para Montevideo y aledaños una prolongada racha de precipitaciones que se extendería —con matices de intensidad— por el resto del mes.
Similar es lo esperado por el servicio español Meteored, que —más cauto en cuanto a la extensión de sus anuncios— vaticina agua hasta el jueves 25 de mayo.
Por su parte, AccuWeather plantea un escenario cambiante, donde las jornadas de lluvia se intercalarían con otras sin agua.
Finalmente, la proyección semanal del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) es menos optimista ante el arribo de agua: mantiene su pronóstico de lluvias para el viernes, pero apunta “probabilidad baja” para las jornadas subsiguientes.