El Gremio Estudiantil del IAVA emitió en las ultimas horas un comunicado en el que refiere que “luego de dos días de situaciones desagradables” se abrió un expediente al adscripto del turno vespertino de la institución, quien se había integrado recientemente al personal del centro educativo.
De acuerdo con el envío, el funcionario se desempeñó por pocos días. Sin embargo, ese poco tiempo le habría bastado para incurrir en diversas conductas impropias.
“Se insinuó a una gran cantidad de estudiantes. Se levantó la remera enfrente de algunos presentes, exponiendo la región de su tronco; aclaró todo el tiempo su interés de hablar con los alumnos varones delegados de las clases correspondientes a su trabajo, en calidad antes mencionada”, describe el comunicado, que enumera otras acciones del funcionario.
“En la esquina de la institución ofreció tabaco repetidas veces a un estudiante e insinuó invitarlo a su domicilio; dicho alumno del turno vespertino fue asediado por este señor y le dejó en claro que su puesto en la institución fue previamente elegido gracias a conocerlo por redes sociales y medios de comunicación. También, con el pretexto de mejor comunicación, intercambió números de teléfono con alumnos”, refiere el envío.
El gremio asegura que el adscripto cometió “otro sinfín de situaciones desagradables” hacia los estudiantes que, su mayoría, eran menores de edad.
Por todo lo expuesto, alumnos y profesores recurrieron a la administración del liceo “pidiendo acción rápida y certera sobre este señor, entendiendo que no puede permanecer más dentro de la institución y cerca de los estudiantes. Se tomaron testimonios de los alumnos y del individuo a tratar y se lo retiró de la institución hasta nuevo aviso”.
Ante la situación antes descrita, los estudiante agremiados sostienen que “este tipo de situaciones no pueden seguir ocurriendo” en los centros de estudio. “Todavía no logramos entender cómo una persona así tuvo permitido acceder a ese puesto de trabajo. Exigimos que las autoridades de la educación cuiden más a sus educandos, protegiendo nuestra integridad física y mental”, destaca el texto, en el que se alienta al alumnado a que “siempre se haga oír cuando viva este tipo de situaciones”.
Asimismo, se subraya que los alumnos que hayan vivido alguna situación de ese tipo con algún docente o funcionario “pueden acercarse a dar su testimonio en la dirección con un mayor a cargo de ser necesario y, si así se desea, con la presencia de un docente de confianza”.