Tras las polémicas de los últimos meses por la actividad de caza ilegal en el país y las repetidas denuncias de organizaciones ambientalistas, la Dirección Nacional de Medio Ambiente abrió semanas atrás un espacio de diálogo en el que participaron actores de la academia, el gobierno y la sociedad civil, incluyendo a productores, operadores turísticos, cazadores y conservacionistas.
El objetivo del debate era discutir si la normativa actual de caza debe actualizarse y "obtener insumos para una visión acordada sobre el futuro de la caza en Uruguay".
El debate enfrentó dos visiones contrapuestas y algunas posturas intermedias. Por un lado, cazadores preocupados ante la posibilidad de que la Dinama pretendiera prohibir todo tipo de caza, que recordaron que su tarea es una herramienta útil para controlar especies consideradas plagas. Por el otro, organizaciones animalistas y conservacionistas que consideran que la caza debe prohibirse por completo.
Otras organizaciones e instituciones ofrecieron su visión del tema. Entre ellas, el Museo Nacional de Historia Natural, cuyo enfoque ya publicamos, y Julana (Jugando en la Naturaleza), una ONG que trabaja en educación ambiental y conservación.
"Como organización nos abocamos a la conservación de la diversidad biológica en forma indisociable de las personas y sus tradiciones culturales", comienza su análisis Julana.
La ONG recuerda que la caza es un medio de subsistencia para ciertas familias, "cuya alimentación se basa en los recursos que proporciona su entorno". "Es un hecho que la legislación actual lleva a que estas personas se encuentren en ilegalidad. En este sentido, consideramos que equiparar la caza de subsistencia con cualquier otro tipo de caza es un error", agrega.
También señala que "las prácticas de caza responsable ayudan, contrariamente a la intuición inmediata, a conservar especies nativas y controlar especies exóticas invasoras". "Por ejemplo, existen varias especies exóticas cuyo avance desplaza a las poblaciones nativas. La caza de éstas es a priori una medida de control del avance de sus poblaciones y por tanto una medida de conservación de las especies nativas", prosigue.
"Rechazamos las formas de caza depredadora y abusiva que impacta negativamente sobre las poblaciones de especies nativas. Consideramos fundamental que se genere información sobre el impacto que las diferentes prácticas tienen sobre las poblaciones, tanto nativas como exóticas, así como que se discuta y evalúe si lo que está reglamentado es adecuado para la realidad del país o es necesario que sea modificado", opina Julana, que considera que la diversidad de posturas diferentes sobre este tema, por parte de las organizaciones de la sociedad civil, debe considerarse "una oportunidad".
Educación, educación, educación
La ONG apuesta al desarrollo de la investigación ante la "clara falta de información sobre la caza en Uruguay y sus efectos en las poblaciones". El trabajo colaborativo entre la sociedad, conservacionistas, cazadores, academia y Estado podría permitir la "generación de formas de regulación alternativas a las políticas exclusivamente prohibitivas, las cuales en muchos casos resultan contraproducentes, discriminatorias y de difícil aplicación".
Además, señala que la educación ambiental "es una estrategia necesariamente complementaria a la legislación, promoviendo la reflexión en torno a las prácticas asociadas a la caza y el contexto en que se insertan".
"En conclusión, sostenemos firmemente que castigar por igual todas las formas de caza es tanto un error como una irresponsabilidad. Entendemos que juzgar las acciones de otros sin primero reconocer que las formas de vida y las necesidades son diferentes imposibilita el diálogo y la construcción social. Es imprescindible que todas las partes sean escuchadas y respetadas, atendiendo especialmente a la frecuente invisibilización de la que es víctima la población del interior de nuestro país. Creemos que al elaborar políticas públicas es necesario afrontar el tema de forma integral teniendo en cuenta a todos los involucrados y contemplando las diferentes realidades", concluye.