"Se declaran en huelga hasta que se pare la transformación educativa. Es decir, se arrogan el derecho de interrumpir esta reforma que fue dos veces respaldada por la ciudadanía en las urnas, que tiene como base, que está siendo impulsada por autoridades legítimas, que tiene como base una ley que fue aprobada por el parlamento legítimo de la república", dijo el ministro de educación y cultura, Pablo Da Silvera, entrevistado en Canal 5, y afirmó que es un planteo que "le llama la atención".
El jerarca, alude al anuncio de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES), que desde este martes 4, acompaña y se suma a la huelga declarada por la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) "en defensa de la universidad pública, el derecho a la educación y el salario docente" y "hasta que el Parlamento escuche".
“ Creo que esas decisiones corresponden a los representantes de los ciudadanos. Los sindicatos pueden estar más o menos de acuerdo y pueden criticar, pero bloquear la educación secundaria, con los costos que tiene para los alumnos y para las familias, para intentar frenar un proceso de transformación que tiene una enorme legitimidad democrática, es preocupante", sentenció el ministro.
El reclamo de Da Silveira y su molestia con los sindicatos no son nuevos. “Me gustaría que los gremios de la enseñanza tuvieran mayor sensibilidad hacia los costos sociales de las medidas que toman, pero bueno, es responsabilidad de ellos y este gobierno respeta las libertades sindicales y no va a impedir que paren cuando decidan hacerlo”, había dicho en rueda de prensa, cuando los docentes iniciaron sus medidas de lucha, en el mes de agosto.
En el cierre
Por su parte, el Consejo Federal de la Asociación de Docentes de la Udelar, expresó en su documento de declaración de huelga, que se llegó a esta medida, luego de que "el gobierno" decidió suspender la "negociación tripartita de forma unilateral" y el diálogo sobre "la Rendición de Cuentas en el senado", y recién volvió a convocar a la Universidad, "en el cierre del tratamiento de la rendición en dicha cámara.
Además, advierte que en su caso, el gobierno le ha negado a los docentes universitarios "un fondo de inequidades salariales que sí se otorgó en la negociación de la ANEP", lo que definen como "otro acto discriminatorio con los y las trabajadoras de la Udelar".