La familia de Facundo, el joven de 30 años que murió el pasado 16 de noviembre tras clavarse un objeto punzante identificado como “arquitectura hostil o defensiva”, compartió un descargo después de que su situación llegara a la opinión pública y pidió no politizarla.
“Esto no es política partidaria, es sentir que hacemos del mundo un lugar un poquito mejor, es querer que nadie jamás tenga que pasar por lo que nos tocó pasar a nosotros, es cuidar de que si alguien se cae cerca de esos lugares no sea más que un golpe”, insistieron los familiares de la víctima.
En este sentido, la familia fue tajante: “Quítense el balde de la cabeza, no es política, es cuidar vidas”. “La vida de mi hermano nadie la devuelve, quitarlos es clave para evitar futuros accidentes”, señaló el familiar en referencia al objeto por el que murió el joven de 30 años.
En un comunicado difundido por el periodista Diego Martini, la familia contó que desde el día del accidente Facundo estuvo 27 días en CTI —20 en coma—. Durante ese período de tiempo, el hombre fue sometido a dos operaciones craneales “de las cuales nunca regresó”.
Facundo caminaba junto con su familia por las calles Durazno y Héctor Gutiérrez Ruíz cuando tropezó y se cayó sobre un pincho —objeto punzante llamado “arquitectura hostil o defensiva”— que “ingresó por su pómulo derecho con dirección a su ojo izquierdo, dañando la estructura maxilofacial, con varias fracturas en esa zona y tocando parte del cerebro”.
“Las complicaciones fueron varias. La primera operación fue para reparar una fístula por donde estaba perdiendo líquido cefalorraquideo, tres días después nos Ilaman para avisarnos que iban a proceder con una segunda operación, esta vez para salvarle la vida; ya que estaba cursando un infarto cerebral”, contó la familia en un comunicado.
Facundo tuvo un infarto de un 90% del hemisferio izquierdo y otra gran parte en el occipital derecho. No despertó desde desde la primera operación, señala el comunicado. “Contar todo lo que vivimos esos dias llevaría muchos párrafos y aún así sería imposible transmitirles el terror y la angustia que nos tocó transitar como familia”, agregó.
“Ya bastante cargamos con esos días vividos, y todos los días que nos restan con su ausencia, como para tener que escuchar quejas y molestias por la solicitud del retiro de esos objetos punzantes. ‘Pinchos’ que como comentaba más arriba atravesaron la cara de mi hermano y acabaron con su vida, destrozando así la de todos nosotros”, señala el comunicado.
Entonces, insistieron en no politizar la situación. “Si al leer la noticia solo te lleva a algo politico y no te toca lo más mínimo de tus fibres te perdiste hace rato”, concluye.
Tras la noticia, el Municipio B solicitó a la Intendencia de Montevideo (IM) “legislar sobre la prohibición” de “arquitectura hostil” en la zona, luego de que un hombre muriera en un accidente callejero en octubre de este año, según informó Telenoche (Canal 4) y confirmó Montevideo Portal.
En una carta enviada por la alcaldesa Silvana Pissano a la comuna, a la que accedió Montevideo Portal, se planteará “regular la instalación de elementos punzantes, cortantes o similares, llamada ‘arquitectura hostil’, que tengan potencialidad de provocar daños o riesgos a los transeúntes, pudiendo llegar, como sucedió en el caso que se mencionará, a la muerte de una persona”.
Según la nota, el caso mencionado es sobre un hombre de 30 años que “tropezó con un escalón existente en la esquina de Héctor Gutiérrez Ruiz y Durazno, lo que provocó su caída sobre la hilera de elementos cortantes que se habían colocado en la fachada del edificio sito en esa esquina”.
“Luego de una larga internación en terapia intensiva, la persona accidentada falleció debido a las lesiones recibidas en la caída”, asegura.
Estos “elementos cortantes” fueron retirados por la IM, luego de que el municipio lo solicitara al Servicio de Convivencia Departamental.
Tras tareas de inspección, el municipio señala que hay una “gran cantidad” de viviendas y edificios con este tipo de elementos.
“En algunos casos, por ser ostensiblemente perjudiciales o alterar gravemente la libertad de circulación de los transeúntes, se dispone la intimación al retiro en plazo brevísimo y, de no cumplirse, se retira ‘de facto’ o de oficio”, dice.
Por otro lado, en casos “más complejos”, se señala que hay un “vacío normativo”: “La falta de normas que expresamente prohíban la instalación de elementos de este tipo de arquitectura hostil o agresiva”.
En concreto, la propuesta del Municipio B es “legislar sobre la prohibición del uso, instalación y colocación de elementos materiales que integren el concepto de ‘arquitectura hostil o agresiva’ en nuestra ciudad”.
En rueda de prensa consignada por Telenoche, Pissano dijo que se necesita “un aggiornamento de la normativa departamental”, pero sin dejar de lado “el derecho de los vecinos que necesitan marcos de seguridad”.