En mayo de 2010, Kristine Barnett y su exmarido, Michael Barnett, residentes en Indiana, decidieron adoptar a Natalia Grace, una niña ucraniana de 6 años que tenía un trastorno del crecimiento óseo llamado displasia espondiloepimetafisaria. Sin embargo -según afirman los adoptantes- aquella niña era en realidad una mujer adulta con enanismo, y que tenía cerca de 19 años en el momento en el que llegó a su hogar. Información que -dicen- supieron mucho más tarde.

Durante el primer año en su nueva casa, y después de varios meses en los que reinaba la tranquilidad, la supuesta niña comenzó a hacerles la vida imposible a sus padres adoptivos. Según cuenta la madre en declaraciones a Daily Mail, Natalia trató de empujarla contra una cerca eléctrica, intoxicarla echándole lavandina en su café e incluso amenazó con apuñalar a ambos padres adoptivos "Quería matarnos", resume la mujer.

El caso continuó con pruebas médicas contradictorias y una extraña decisión: los padres se marcharon a Canadá en compañía de su hijo menor, un niño prodigio que había obtenido una beca en ese país, y dejaron a la niña -o enana-sola en un apartamento con la renta paga por un año. Cuando ese plazo se cumplió la menor quedó en desamparo -aunque fue rápidamente acogida por unos antiguos vecinos de su padres- y eso hizo que los Barnett afrontaran cargos por abandono de menor.

El caso se hizo más complejo luego de varias comparecencias públicas de los Barnett, y de que en Ucrania apareciera una mujer que afirmaba ser la madre biológica de Natalia, y brindaba nueva-y también confusa- información.

Ahora, Natalia decidió mover ficha y lo hizo en gran forma: es la invitada de El show del Dr. Phil, un talk show sumamente popular en Estados Unidos. El programa saldrá al aire el jueves, pero en un adelanto se ve a Natalia desmintiendo los dichos de sus padres adoptivos. "¡Sólo quiero que se escuche mi versión!", sostiene.