El allanamiento del FBI a la mansión del expresidente estadounidense Donald Trump en Palm Beach, Florida, no tuvo precedentes y sorprendió a Estados Unidos.
Pero los datos sobre el registro de la palaciega Mar-a-Lago siguen siendo escasos. Esto es lo que se sabe hasta ahora.
¿Cómo ocurrió el allanamiento?
El lunes 9 de agosto por la mañana un grupo de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, policía federal), que el hijo de Trump, Eric, cifró en alrededor de 30, llegó a Mar-a-Lago.
Trump se encontraba en Nueva Jersey en ese momento. No fue un allanamiento por la fuerza, ya que los agentes del FBI avisaron al Servicio Secreto, que protege al expresidente, antes de su llegada, según informó la cadena NBC.
Una vez dentro registraron la residencia durante horas, e incluso abrieron una caja fuerte.
El medio digital Politico, citando a una fuente familiarizada con los hechos, dijo que los agentes se llevaron “expedientes en papel”.
“Nada así le había sucedido antes a un presidente de Estados Unidos”, dijo Trump en un comunicado, calificando el allanamiento como “no necesario ni apropiado”.
¿Qué investiga el FBI?
El Departamento de Justicia y el FBI no se han pronunciado sobre la investigación.
Según expertos, allanar una residencia de Trump, quien podría volver a postularse a la Casa Blanca en 2024, es algo tan políticamente sensible que tuvo que ser aprobado por el fiscal general Merrick Garland y el director del FBI, Christopher Wray.
Para hacerlo, el FBI debe haber necesitado una orden judicial, lo que requeriría la revisión de un juez de su justificación para entrar en la casa de un expresidente. Pero la orden, que podría revelar la naturaleza de la investigación, permanece en secreto.
Seamus Hughes, subdirector del Programa sobre Extremismo de la Universidad George Washington y experto en documentos judiciales, dijo que el fiscal federal en el sur de Florida, por práctica, mantiene selladas las órdenes de allanamiento.
“Cada distrito judicial puede establecer sus propias reglas locales para el acceso público a los documentos”, explicó.
¿Documentos clasificados?
Eric Trump le dijo a Fox News que el allanamiento estaba relacionado con acusaciones sobre una gran cantidad de documentos que el presidente se llevó cuando salió de la Casa Blanca en enero de 2021.
A principios de este año, el exmandatario se vio obligado a entregar 15 cajas de esos documentos a los Archivos Nacionales, la institución que controla los registros presidenciales.
Posteriormente, los Archivos informaron al Departamento de Justicia que las cajas incluían algunos documentos altamente clasificados.
El allanamiento del lunes sugirió que había más registros de este tipo en Mar-a-Lago.
“El propósito del allanamiento, por lo que dijeron, fue porque los Archivos Nacionales querían corroborar si Donald Trump tenía o no algún documento en su poder”, señaló Eric Trump.
¿Es ilegal llevarse registros presidenciales?
La Ley de Registros Presidenciales establece que todos los documentos relacionados con asuntos oficiales deben entregarse a los Archivos Nacionales.
Pero violar esta ley trae pocas consecuencias.
Por otro lado, la legislación estadounidense prohíbe estrictamente que se retengan documentos clasificados, lo que conlleva severas penas de prisión.
Una indicación de que la investigación podría involucrar materiales clasificados fue una visita a Mar-a-Lago en junio por parte del jefe de la Sección de Control de Exportaciones y Contrainteligencia del Departamento de Justicia, según CNN.
Esa sección supervisa los casos que afectan la seguridad nacional, como el espionaje y el sabotaje, así como los casos que involucran a estadounidenses que presionan a gobiernos extranjeros.
¿Trump está entonces bajo investigación?
El allanamiento no significa necesariamente que Trump esté bajo investigación por un delito.
Los documentos buscados podrían ser necesarios en otras investigaciones que atañen a miembros de su administración, incluso para la investigación del ataque al Congreso del 6 de enero de 2021 por parte de cientos de partidarios de Trump.
Pero la naturaleza del allanamiento, dicen los analistas, sugiere algo mucho más importante.
Andrew McCabe, ex director adjunto del FBI, le dijo a CNN que le parecía “realmente inimaginable” que se tratara simplemente de recuperar documentos de los Archivos Nacionales. “Deben tener mucho más que eso”, dijo.
Repercusiones políticas
Donald Trump se declara inocente en cada uno de estos casos y se considera blanco de una caza de brujas.
En un comunicado denunció duramente el allanamiento de su mansión de Florida, a la que no asistió. “Estos son tiempos oscuros para nuestra nación”, dijo. “Esta incursión no anunciada en mi casa no era necesaria ni apropiada”, añadió.
“Nadie está por encima de la ley”, “ni siquiera un expresidente de Estados Unidos”, declaró este martes la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en NBC. Como la mayoría de los demócratas, Pelosi lleva años pidiendo que el magnate rinda cuentas.
La escalada judicial parece haber unido más al Partido Republicano en torno a Trump, hasta el punto de erigirlo en mártir.
Nada más conocerse el allanamiento, un grupo de simpatizantes de Trump acudió a la lujosa residencia del exempresario para dar rienda suelta a su furia.
Algunos de ellos ondeaban banderas en las que se leía “Biden no es mi presidente”, un recordatorio de que más de un año y medio después de la derrota electoral de Donald Trump, muchos estadounidenses siguen convencidos de que le “robaron” las elecciones presidenciales de 2020.
En las redes sociales, algunos simpatizantes de Trump abogaban este martes por un “divorcio”, en este país con divisiones tan profundas que pueden parecer irreconciliables.
“Este es el tipo de cosas que suceden en países en guerra civil”, tuiteó Marjorie Taylor Greene, una congresista de Georgia conocida por sus exabruptos que pidió el desmantelamiento del FBI. “¡¡¡La persecución política debe parar!!!", publicó la legisladora.
El líder de los conservadores en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, denunció una “instrumentalización intolerable con fines políticos” del Departamento de Justicia y prometió una investigación sobre su funcionamiento en cuanto los republicanos vuelvan al poder.
Incluso lo defendió su ex mano derecha Mike Pence, posiblemente rivales ambos en las primarias republicanas de cara a las elecciones presidenciales de 2024 y con el que Trump se ha enemistado desde el episodio del asalto al Capitolio.
“Comparto la profunda preocupación de millones de estadounidenses por el registro sin precedentes de la residencia personal del presidente Trump”, tuiteó.
El allanamiento de la residencia de Donald Trump por el FBI crea división: para unos es un primer paso hacia un juicio y, para otros, una “persecución política”, en medio de una gran polarización y cuando el expresidente considera volver a ser candidato a la Casa Blanca.
Nunca un ex inquilino de la Casa Blanca tuvo tantos problemas con la justicia.
¿La redada de la policía federal tiene que ver con las cajas de cartón que Donald Trump se llevó cuando se fue de la Casa Blanca en enero de 2021?, ¿con la investigación sobre su presunta responsabilidad en el asalto al Capitolio?, ¿o con las sospechas de fraude financiero que pesan sobre la Trump Organization en Nueva York?
Los republicanos podrían recuperar el control del Congreso en las elecciones legislativas intermedias de noviembre.
La cadena de televisión preferida de los conservadores, Fox News, tampoco escatimó en críticas. “Las tácticas cada vez más radicales del Departamento de Justicia son un peligro para la república”, “El FBI de Biden saquea la casa de uno de sus posibles adversarios para las elecciones de 2024”, se leía en los rótulos.
Trump ya ha recaudado más de 100 millones de dólares (una cantidad sin precedentes para un expresidente) y podría anunciar su candidatura a un nuevo mandato en cualquier momento. Por el momento, aprovecha la oportunidad para pedir más fondos a sus seguidores.
Su equipo pidió a “todos los patriotas estadounidenses de sangre roja que den un paso al frente” y donen para luchar contra lo que él llamó una “caza de brujas interminable”.