Tras la emergencia hídrica que atravesó al país desde junio a agosto de 2023, el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, indicó que la cartera “monitorea” la situación ante una situación similar, que podría darse en setiembre.
De este modo, Amarilla dijo a Arriba gente que después del invierno se dará una “etapa de ausencia de precipitaciones, que puede transformarse en un estrés hídrico, y tal vez en una sequía”.
“Hay que estar preparado para eso”, dijo al programa de Canal 10. Así, aseguró que “hay que mover las perillas y ver lo que son las reservas de agua”. En esta línea, Amarilla dijo que, ante una nueva sequía, “capaz” podría extraerse agua subterránea de diferentes acuíferos del país.
“Estamos ajustando la información y actualizando la que teníamos, pero con el pasar de los años hay que verificar”, expresó el jerarca.
De todos modos, aseguró que el Ministerio de Ambiente tiene “reservas”. “La idea es tener más información e investigación para poder saber cuánto y cómo la podemos usar”, indicó.
“Esperemos que la sequía no sea tan grave como la que tuvimos hace un año y que se arrastró por un proceso de tres años de déficit de precipitaciones”, señaló Amarilla.
De todos modos, dijo que la experiencia del 2023 dejó “aprendida la lección”, por lo que ante una nueva emergencia hídrica Uruguay estará “mejor preparado para lo que vendrá”.