En el primer día del año, una terrible noticia estremeció a la ciudad de Bella Unión: un adolescente de 16 años mató a puñaladas a su propia madre y a su abuela, mujeres de 52 y 75 años, y luego intentó suicidarse. El menor fue trasladado a una mutualista local, donde se encuentra internado bajo custodia policial.
Según testimonios recabados por el medio local Artigas Noticias, los residentes en la escena de la tragedia eran “excelentes vecinos”. Además, coincidieron en que jamás habían protagonizado episodios violentos, razón por la que los hechos del martes resultaron por completo inesperados para los moradores del barrio Tres Fronteras.
“Es conmovedor y duele”, contó Florita, quien vive “pared por medio” de la casa donde se cometieron los asesinatos. “Eran vecinas de toda la vida, una familia aparentemente tranquila”, refirió la mujer, quien añadió que en la casa “nunca se escucharon gritos ni nada”. Asimismo, Florita recuerda al matador como “un niño travieso” que le tocaba timbre y luego corría, pero sin ninguna conducta que pudiera anticipar la acción violenta que llevó a cabo.
La mujer refirió que fue la hermana menor del matador quien se encontró con la macabra escena cuando arribó a la casa. “Gritaba ‘¡qué masacre, qué masacre!’”, recordó Florita. Fue entonces cuando llamó a la policía.
Ramón, vecino de más de 30 años en el barrio, coincidió con Florita en que el menor jamás había mostrado un comportamiento violento. “Para mí era un excelente gurí”, dijo, y recordó que la mañana anterior se había encontrado con el joven y este lo había saludado con total normalidad.
Roberto, un tercer vecino, ofreció una versión diferente. En sus declaraciones al citado medio, hizo mención a rumores de que “estaba en las drogas” y de que “se peleaba mucho con su hermana”.
“Es algo que afectó a todo el barrio”, expresó conmovido.