Los primeros centros de votación de Estados Unidos abrieron hoy a las 5 de la mañana, en unas elecciones en las que los estadounidenses deben elegir presidente entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
Clinton, ex secretaria de Estado y ex primera dama, parte en estos comicios con una ventaja de 3,2 puntos porcentuales frente al polémico magnate neoyorquino Donald Trump, según la media ponderada de encuestas que realiza la web Real Clear Politics. Sin embargo, en las últimas semanas se han difundido otros sondeos que dan resultados muy parejos, aunque consideren el total de votos y no el sistema de colegiados mediante el cual se eligen los presidentes en Estados Unidos.
¿Tiene realmente Donald Trump alguna chance de victoria en estas elecciones? Montevideo Portal consultó al analista estadounidense Michael Meurer, ex asesor del Partido Demócrata y presidente de Meurer Group & Associates, una consultora política ubicada en Colorado.
"Clinton tiene de 3 a 4 % de ventaja en las encuestas nacionales, lo que está dentro del margen de error de la mayoría de los sondeos", explicó Meurer. La mayoría de los analistas y encuestadores "predicen una victoria de Clinton hoy, pero muchos creen que la carrera será muy ajustada". "Trump definitivamente puede ganar, pero tiene cero margen de error", opinó.
De acuerdo a las proyecciones de votos para cada estado, según las encuestas (como se ve en el mapa adjunto), "si uno solo de los estados que se adjudican a Clinton (azules) se inclina por Trump, inclusive el pequeño New Hampshire, Trump podría ganar", destacó Meurer.
El funcionamiento electoral de Estados Unidos
En Estados Unidos, cada estado tiene un número específico de electores en el llamado Colegio Electoral, en el que los estados con poblaciones más grandes, que tienen más congresistas, poseen más miembros.
Tras el voto popular de hoy, estos electores seleccionan al presidente y vicepresidente basándose en los resultados de las elecciones de su estado (si ganan los demócratas, por ejemplo, todos deben votar por Clinton). Sin importar que la diferencia sean unos pocos votos, el ganador se lleva el 100 % de los electores (excepto en Maine y Nebraska).
En total hay 538 electores y un candidato presidencial debe obtener al menos 270 para ganar, más allá de cuál sea la votación popular (en Estados Unidos quien tiene más votos no necesariamente es elegido presidente, como pasó con George Bush, que quedó 500.000 votos abajo en el 2000 pero ganó estados con el suficiente número de electores para alcanzar la Casa Blanca)
California, por ejemplo, tiene 55 electores y es seguro que quedará en manos de Clinton. Texas es el segundo con mayor número (38) y se inclinará muy probablemente por Trump.
Si cada candidato obtiene 269 votos, se considera un empate y la Casa de Representantes debe elegir al presidente y vicepresidente. Como los republicanos la controlan en este 2016, si sucediera esto Trump sería elegido.
Las posibilidades
¿Qué estados debe ganar Donald Trump para tener chances serias de ser presidente? "Si uno mira el mapa electoral en base a las encuestas, puede ver cuántos estados debe obtener Trump para llegar a los 270 votos. Debe ganar Florida y Ohio, o su camino a la presidencia será casi imposible", opina Meurer.
"Sin embargo, los sondeos están en el margen de error en varios de los estados que hoy se adjudican a Clinton, como Colorado (9 votos electorales), New Hampshire (4 votos) y Michigan (15 votos). Si Trump se queda con todos los estados en los que lidera y obtiene al menos uno de estos tres estados, o cualquier otro de los pintados de azul, ganará", dijo Meurer a Montevideo Portal.
El analista asegura que la enorme población latina de Estados Unidos puede decidir estas elecciones. La participación de esta comunidad creció muchísimo, "motivada por la retórica insultante de Trump contra los latinos".
Algunos de los estados más importantes en el Colegio Electoral, como California, Florida o Colorado, tienen una población latina importante, lo que puede no sólo complicar estas elecciones para Trump sino también el panorama para los republicanos en el futuro.
Una temporada en el infierno
Para Meurer, estas elecciones "son horribles y al mismo tiempo esperanzadoras por varias razones". El analista considera que estas instancias se han convertido en un espectáculo mediático multimillonario que tienen sólo una "tenue conexión con la democracia y el autogobierno".
"Pese a casi dos años de cobertura mediática y billones de dólares gastados, la opción hoy es entre una candidata (Clinton) con serios problemas de juicio y valores, y una vinculación de décadas con los conflictos armados y el capital global, y un oponente (Trump) que es un narcisista infantil y delirante que no puede controlar los instintos básicos", opinó el analista.
Sin embargo, cree que se ha producido un despertar en el electorado que se refleja tanto en la campaña de Bernie Sanders (desplazado por Clinton) como Trump. "Los dos candidatos se enfrentaron a la élite de sus partidos y los votantes que los respaldan se rebelaron instintivamente con la sensación de que sus propios sistemas políticos y económicos trabajan contra ellos", consideró Meurer.
"Si sus demandas en pro de un cambio fundamental, desatado por sus campañas, producirá un movimiento político significativo es una pregunta abierta. Pero será difícil volver a poner este genio de vuelta en la botella", concluyó.
La amenaza invisible
Recientemente, el filósofo esloveno Slavoj Zizek, uno de los críticos y analistas más famosos del mundo, consideró en una entrevista en Euronews que él votaría por Trump. "Me horroriza, pero creo que Hillary es el verdadero peligro. Construyó una coalición inclusiva pero imposible", dijo, en la que no se puede creer. "Si Trump gana, ambos partidos tendrán que volver a las raíces, reinventarse, y quizá algunas cosas sucedan allí", agregó.
"Es mi muy desesperado deseo que si Trump gana, no introduzca el fascismo ni instaure un estado dictatorial, sino que provoque un gran despertar", dijo, aunque reconoció que es una posibilidad "muy peligrosa". Sin embargo, la inercia que representa Clinton, para él, es lo más riesgoso, porque "pretende ser progresista" pese a su conexión con los grandes bancos, por ejemplo.
Al respecto, Michael Meurer dijo a Montevideo Portal que son muchos los que creen que Hillary es más peligrosa que Trump. "Quizá lo sea. Ha respaldado todas las guerras que Estados Unidos lanzó durante su carrera política, incluyendo Irak y Libia. Además, sus consejeros de política internacional son aves de rapiña que son parte del estado permanente de guerra. Tienen ideas horribles sobre el rol de Estados Unidos en el mundo", concluyó.