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María Eugenia Estenssoro analizó por qué la respuesta uruguaya fue distinta a la argentina incluso a nivel de coordinación científica.
La exsenadora y periodista argentina María Eugenia Estenssoro escribió una columna para el diario La Nación en la que analiza la reacción a la pandemia de Uruguay y la de Argentina.
Comienza explicando que Argentina, al igual que Uruguay, es uno de los pocos países en el mundo que cuentan con tests de diagnóstico para Covid-19 desarrollados por científicos de su sistema nacional. "Pero mientras la República Oriental se destaca por estar entre las naciones que más testeos realizan por contagio confirmado y ya está por abrir todas las escuelas, nosotros seguimos sin testear lo suficiente. Ante la explosión de contagios, el presidente piensa en endurecer la cuarentena, en lugar de masificar testeos y rastreos como hicieron los países que parecen haber doblegado al Covid-19. ¿Por qué?", se pregunta.
Estenssoro agrega que en lugar de aplicar estos test a toda velocidad, "el Gobierno persiste en una estrategia restrictiva, de solo testear a quienes tienen síntomas" y aclara que "ni siquiera se testea regularmente al personal esencial de salud, geriátricos, supermercados y transporte".
"Los países que doblegaron al virus y lograron salir de la cuarentena lo hicieron combinando el aislamiento social con altos índices de testeos y rastreos de contactos por cada infectado. Para detener la curva de contagios es imprescindible que los rastreos se hagan dentro de las siguientes 24 a 36 horas. Esta estrategia, que exige gran cantidad de personal sanitario entrenado trabajando en el terreno (pueden ser estudiantes de medicina y ciencias), aún no se ha encarado", critica.
Cita luego estadísticas oficiales, que muestran que Argentina realiza 5,57 tests por cada nuevo infectado confirmado. En el otro extremo está Nueva Zelanda, país que no tiene casos ya y hacía un récord de 2017 testeos por contagio confirmado. "Corea del Sur realiza 309; España, que ya salió del encierro, 64; Estado Unidos, en medio del caos, 21. En América Latina, Brasil no tiene datos; Bolivia hace 2 por contagio confirmado; Chile 3,9; Colombia, 8; Paraguay, 59, y Uruguay, ¡219!", afirma.
"Intrigada por los resultados de Uruguay, que optó por testeos masivos y una cuarentena voluntaria, decidí contactar al científico que desarrolló el kit de diagnóstico en ese país. Es verdad, Uruguay es un país pequeño, con baja densidad poblacional y mucho más manejable. Pero también es una nación que no tiene una tradición científica como la nuestra, con tres premios Nobel en ciencia, ni los recursos económicos de la Argentina. La gran diferencia del modelo uruguayo, descubrí, es que ellos se anticiparon al problema, actuaron con velocidad, el Estado no quiso hacer todo ni limitó al sector privado, y la política siempre actuó a favor", señala.
Cuenta cómo Gonzalo Moratorio, científico de la Universidad de la República (UdelaR) y el Instituto Pasteur, por propia iniciativa (sin que se lo pidieran ni el gobierno ni sus jefes) a fines de febrero comenzó con su equipo a desarrollar un test molecular de PCR en tiempo real.
"El 13 de marzo, el día fatídico en que se detecta el primer caso en Uruguay, nosotros estábamos en la Universidad de la República obteniendo la prueba confirmatoria de que nuestro test molecular, PCR real time, funcionaba. Sabíamos que Salud Pública contaba con solo un centenar de kits que le había mandado la OMS. Nosotros podíamos hacer 2000 tests en nuestro laboratorio", dice Moratorio a la exsenadora.
Ante la pregunta de cómo pudieron desarrollar un kit de diagnóstico antes de que se definiera una política gubernamental, Moratorio aclaró que a fines de febrero, preocupado por la pandemia, se puso a investigar los protocolos y métodos de diagnóstico utilizados en otros países. "Con la doctora Pilar Montes, con quien lideramos el laboratorio, decidimos desarrollar un kit propio, porque sabíamos que cuando el sistema público lo necesitara no iba a poder conseguirlo en el mercado internacional. Mis jefes en la UdelaR y el Pasteur confían y nos dan mucha libertad de iniciativa", contó el científico.
"Así fue como a fines de marzo, cuando irrumpió la pandemia, comenzaron a entrenar al personal del sistema público y a testear", prosigue la nota.
"Nosotros hicimos un convenio con la empresa de biotecnología ATGen, que ya era importadora de reactivos y ofrecía el servicio de testeo de forma privada. Fabricamos 50.000 kits, que se usan en forma gratuita en el sistema público. Por otra parte, la empresa tiene un servicio privado drive-in. Cualquier persona que quiera realizarse un test puede hacerlo desde el auto, como el drive-in de McDonald's", agrega Moratorio, para "asombro" de la columnista.
Luego narra una anécdota de Moratorio que la impactó: "En febrero, tres días antes de asumir, el actual ministro de Salud de la República me contactó. Yo no lo conocía. Me dijo que necesitaba aprender sobre el nuevo virus. Vino a las 8 de la mañana y se sentó frente a mí como un alumno", le expresó Moratorio.
"Fijate que él es de Cabildo Abierto", agregó Moratorio, respecto al partido con el que no tiene afinidad. "A mí no me importó y al ministro tampoco. Es que la salud está primero", concluyó el científico.


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