El Poder Ejecutivo presentó hace unos días el proyecto de ley a través del que pretende cumplir con los impagos de los extrabajadores de Casa de Galicia. El documento surge del reclamo de más de 1.900 trabajadores, que siguen sin cobrar el dinero a pesar de que hace 17 meses que la institución cerró.
El gobierno pretende pagar unos US$ 8 millones, que estarían a cargo del Fondo de Insolvencia de Casa de Galicia “constituido” por el Banco de Previsión Social (BPS). Sin embargo, el monto que prevé el proyecto es insuficiente dado que los médicos y funcionarios reclaman unos US$ 41 millones. Este monto surge de despidos y salarios adeudados.
El pasado jueves, una delegación del Sindicato Médico, la Asociación Gremial de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia y las Sociedades Anestésico-Quirúrgicas plantearon en el Parlamento los reparos que tienen con respecto al proyecto presentado, según dio cuenta El País.
Más allá de estos reclamos, lo que propone el gobierno es topear el reparto en unas 30.000 unidades indexadas por trabajador, lo que vendría a ser $ 173.000 por persona. Además, en caso de que existiera un sobrante, el monto volvería a Rentas Generales y no se repartiría entre los trabajadores.
Los integrantes de las gremiales médicas que estuvieron en el Parlamento plantearon que lo ideal sería firmar acuerdos transaccionales en un máximo de 105 mil unidades indexadas, equivalentes a unos US$ 600.000.