“¿Por qué no tener una torre como las de Nueva York?”, se preguntó el edil de Maldonado por el Partido Nacional Javier Sena. De esta interrogante nació la propuesta de que una de las torres del proyecto Cipriani en Punta del Este pase a tener 320 metros, lo que la convertiría en la más alta de toda América Latina.
En los planes, la inversión liderada por el empresario Giuseppe Cipriani tenía previsto que ese edificio tuviera una altura de 300 metros.
Sin embargo, en la sesión de la Junta Departamental —en la que se aprobaron los nuevos cambios para la construcción a realizar en el predio del ex Hotel San Rafael—, Sena hizo una búsqueda rápida en internet y se dio cuenta de que Uruguay tenía la oportunidad de pasar a ser el país de la región con la torre más alta.
Ante la consulta de si este fue el argumento, el curul agregó: “Así como en Estados Unidos la gente se saca fotos en las torres inmensas, la idea es que lo puedan hacer acá también. No fue más que eso, es decir, por la foto”.
Sena explicó que esto no había sido considerado por los encargados del proyecto, pero sí les pareció adecuado hacerlo. “Son 20 metros más que lo que tenían planificado”, agregó el edil.
A su vez, expresó que el metraje se pensó con el objetivo de superar a un edificio en construcción en México, que tendrá 315 metros de altura. La propuesta de Sena tuvo un impacto positivo en el Partido Colorado y también en filas nacionalistas, por lo que resolvió “autorizar al Ejecutivo” a que apruebe el incremento en la altura.
En el Frente Amplio no están de acuerdo con la propuesta. El edil Joaquín Garlo entiende que el argumento que esgrimió Sena no es suficiente para hacer una torre de semejante tamaño en la rambla puntaesteña.
En México hay otros dos rascacielos de 305 metros cada uno, que actualmente son los más altos de América Latina. Le sigue un edificio en Chile que cuenta con 300 metros.
Polémica por altura
La altura de las tres torres que construirá Cipriani ya fue motivo de discusión en Maldonado, dado que, desde un principio, el inversor necesitaba una excepción por parte del Ejecutivo departamental.
La primera torre —y la más elevada— mediría 237 metros, la segunda 170 metros y la tercera 125.
Luego de que se discutiera esto, se presentaron cambios y las autoridades del departamento estuvieron de acuerdo.