Minutos antes de las 9:00 horas del domingo, el precandidato nacionalista Álvaro Delgado salió a la puerta de su casa para dialogar con los periodistas que lo aguardaban.

“Mi hija Agustina dijo de comprar unos bizcochos para la gente que está afuera”, dijo Delgado, que agradeció a los militantes que trabajaron a lo largo de la campaña interna que culmina este domingo.

“Me levanté con 200 mensajes de WhatsApp, mensajes que dan un poco de estímulo”, dijo, para luego referirse a su coyuntura familiar. “Ayer pasé a saludar a mis viejos. Mi viejo ha empeorado hace pocos días, y mi madre con el tema del corazón... están un poco achicados”, aunque siempre “orgullosos” de su hijo.

“Yo no vengo de familia política. Todos los avances en términos de responsabilidad dan cautela, y hay que asumir eso”, comentó. En cuanto al clima de campaña, a veces ríspido, dijo que “podemos ser muy críticos con los debates, las propuestas, pero siempre teniendo cuidado con las personas, propias y ajenas, porque detrás de cada candidato hay una familia; hay que cuidar eso”.

En el mismo sentido, insistió en que en Uruguay no se ha instalado esa polarización extrema que en Argentina se ha denominado “la grieta”.

“Estoy convencido de que en Uruguay no se llegó a eso, y en mis discursos siempre dije que no quería importar lo peor de la política de otras países”, recordó.

Finalmente, hizo referencia a los dichos del frenteamplista José Mujica, quien, minutos antes, cuando se aprestaba a votar, había bromeado con el peso del precandidato.

“Está gordo [...] y, políticamente, agarró para Carrasco; todos agarran para Carrasco, no vienen para el Cadorna”, dijo Mujica, y agregó que “es buen tipo, yo tengo una buena amistad con él, hemos discutido mucho. Tenía veterinaria y ahora no se acuerda de las vacas”.

“La verdad, no lo escuché. Trato de hacer ejercicio, capaz que salimos a correr juntos esta semana y bajamos la panza”, bromeó también. Sin embargo, reconoció que le gustan los bizcochos, en especial los dulces, y aseguró que “en campaña electoral siempre se aumenta de peso”.

“Ahora espero bajar estos cuatro o cinco kilos”, añadió.

Veterinario de profesión, también aseguró que es falso que se haya “olvidado” de las vacas, tal como lo dijera Mujica.

“Esta semana fui [al campo] y estuve trabajando con vacas. Es parte de mi pasión”, cerró.