“Planero, negro de m..., resentido”: la furia clasista de una mujer se hizo viral

El insólito hecho ocurrió el pasado viernes en el barrio porteño de Las Cañitas, y se hizo viral luego de que el autor del registro lo difundiera en redes.

El altercado comenzó cuando un portero de la zona se acercó a una camioneta de alta gama que acababa de estacionar en un lugar donde funciona una parada de ómnibus.

Cuando el trabajador le hizo saber que estaba cometiendo una infracción de tránsito, la tripulante del vehículo reaccionó de firma destemplada y soltó una réplica errónea: dijo que los automóviles para discapacitados podían estacionar “en cualquier parte”. Si bien la camioneta tenía un autoadhesivo que señalaba que era de propiedad o uso de una persona discapacitada, la normativa no le otorga por eso carta blanca para desobedecer las normas de tránsito o aparcar en cualquier lugar.

Ante la insistencia del portero en señalarle su falta, la mujer perdió rápidamente los estribos y comenzó a insultar. “¿Por qué no te compras una vida, flaco? No tenés un carajo que hacer, sos un planero”, increpó.

Luego criticó a su interlocutor por “desconocer la ley” y llamó a la policía. En medio de la llamada, cayó en la cuenta de que el “planero” era en realidad el portero de un edificio de la cuadra.

“Ah claro, es portero, le pagan tanto que está recontra al pedo. Como ganan tanta plata está con un teléfono grabándome”, expresó.

Durante el tenso intercambio, la airada mujer amenazó a su interlocutor con “romperle la trompa” por grabarlo y se expresó en términos despectivos y clasistas. En concreto, trató al trabajador de “negro de mierda” y “resentido”. “Nunca vas a poder comprar una camioneta como esta”, aseguró.

Según informara Buenos días América, la policía se presentó posteriormente en el lugar. La conductora no estaba presente, pero el auto continuaba en infracción, razón por la que le pusieron una multa. De acuerdo con el citado programa, el mismo vehículo registraba varias infracciones por episodios similares.

“La mujer mayor tuvo que ir casi a la esquina, bajar la calle y tuvieron que ayudarla a subirse. La subieron, el colectivo arrancó y se fue. Ahí fue que le dije ‘señora, no puede estacionar ahí’ y vi que tenía el cartel de discapacidad”, dijo el portero, identificado como Gustavo, en declaraciones a Crónica TV.