El magayate de bandera británica Pink Shadow visita esta semana las costas uruguayas, más precisamente la zona de Punta del Este.

Según informó FM Gente, la lujosa embarcación propiedad del empresario alemán Hans Georg Näder —dueño del fabricante de aparatos ortopédicos Ottobock— ancló este martes y pudo verse de cerca en el puerto de la península.

El megayate tiene 58 metros de eslora y capacidad para albergar hasta a 12 pasajeros en seis camarotes. Además, cuenta con lugar para 15 tripulantes.

En su interior, entre sus diversos lujos y finas terminaciones, tiene con diferentes bares, piscina y un ascensor.

Su interior fue diseñado por la empresa Design Unlimted, que en su sitio web cuenta los requerimientos de su dueño y da detalles sobre los diferentes espacios.

“Nuestra misión era hacer que los espacios fueran utilizables en todo el barco, conectando al mismo tiempo el interior con el exterior y las aguas abiertas. Y el propietario especificó un tema basado en la película Fitzcarraldo, donde un barco de vapor de época se embarca en un viaje por el río Amazonas, un reflejo del amor del propietario por Sudamérica”, dice la empresa.

Así, los motivos y colores del diseño interior están inspirados en esta película alemana de drama y aventura de 1982.

De acuerdo con la reseña, tanto los camarotes del propietario como los de invitados están en la cubierta principal. “De los cinco camarotes de invitados, tres se pueden convertir en dobles y cada uno tiene una litera Pullman adicional, y uno ha sido diseñado para sillas de ruedas. Cada camarote de invitados adopta un tema diferente y es un espacio cautivador por derecho propio”, dice la empresa en su sitio web.

Sobre la habitación del propietario, dicen los diseñadores, se trata de “una suite que se parece más a un apartamento privado”.

En la cubierta superior está el bar Amazonas, que tiene un mostrador y una barbacoa, un comedor al aire libre y una piscina de hidromasaje.

La embarcación también cuenta con un bar de plata. “Este espacio está decorado con ricas texturas y paredes de bambú con maderas pintadas y desgastadas de forma natural, como si se hubieran recogido en un paseo por la playa. Los colores fluyen armoniosamente por todo el espacio, y la barra del bar está enmarcada por un increíble techo de mosaico”, señala la empres de diseño.