Carlos María Uriarte, titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), renunció a su cargo en junio de 2021, en una situación en la que se habló de una “renuncia inducida” y del costo político del aplazamiento de exportaciones cárnicas a China por un problema de etiquetado.
Como integrante del sector Ciudadanos (Partido Colorado), Uriarte fue entrevistado por el programa radial Nada que perder (M24), reportaje donde se le consultó especialmente por el sonado caso de su correligionario Adrián Peña, ministro de Ambiente, quien detentó desde 2015 un título de licenciado que, hasta la fecha, no posee.
En el comienzo de la entrevista, Uriarte hizo una consideración preliminar: no hablaría en nombre de Ciudadanos porque no integra su dirección. Esta aclaración fue el punto de partida para que el exministro trazara un boceto de lo sucedido en el sector en los últimos años. Según Uriarte, tras el alejamiento del líder Ernesto Talvi de la actividad política, dentro se habría producido una suerte de purga, en la que los “talvistas” quedaron raleados.
En ese contexto, Uriarte señaló que al momento de su propia renuncia al MGAP, “Peña no tenía autoridad formal” para pedírsela, “porque era el vocero, y no había habido una asamblea general”.
“La llegada de Peña a liderar Ciudadanos tiene connotaciones que hay que tener en cuenta”, relató el agrónomo, quien denunció que “siempre hay intereses partidarios y personales que a veces priman” y que en su sector “todo el que es considerado como una amenaza es dejado a un lado” y que eso mismo “puede ser lo que ocurrió con Carolina Ache”.
“Cuando Talvi se fue tempranamente, hubo un movimiento que lo buscó para que recapacitara, y todos quienes lo acompañamos quedamos en una lista negra”, manifestó.
En cuanto a Peña, Uriarte asegura que no formó parte de ese movimiento, sino “todo lo contrario”. Consultado sobre si el titular de Ambiente había traicionado al presidente de la República, prefirió no responder por el mandatario, pero sí lo hizo sobre sí mismo: “Yo sí creo que a mí me traicionó, porque con mi grado de voluntad, de apoyo, nunca me esperé esa respuesta. Se lo dije a él y en la bancada, y la inmensa mayoría lo apoyó porque son parte de su grupo”, refirió.
Para Uriarte, el episodio del título “es muy triste, [por] el cargo que desempeña como ministro y líder de Ciudadanos; lo que pasó no está de acuerdo a los principios de credibilidad y decoro que se necesitan”.
“Si se lo ha llamado licenciado es porque él en alguna forma lo hizo público. ¿Quién le va a inventar un título para ponérselo?”, planteó Uriarte, quien se puso como ejemplo. Contó que tiempo atrás cursó un doctorado en Nueva Zelanda y, por diversas razones, no pudo concretar la obtención del título. “Jamás me hice llamar doctor ni me llamé yo mismo de esa manera”, explicó.
Posteriormente, se preguntó qué ocurrirá si el título de Peña no aparece porque “hay varias personas que han dicho públicamente que el título está”, en referencia a figura del Partido Colorado como Julio María Sanguinetti y Tabaré Viera.
Posteriormente, comentó que el caso de Peña recuerda a “otro”, haciendo referencia sin mencionarlo al caso de Raúl Sendic y su nunca demostrado título en Genética Humana, si bien consideró que “son casos distintos”, y añadió que había utilizado deliberadamente los vocablos “credibilidad” y “decoro”, porque eran los mismos con los que el Partido Colorado condenó a Sendic en su momento.
Punto de inflexión
En opinión de Uriarte, en el modo en el que se resuelva la crisis desatada por el título de Peña “está en juego el futuro de Ciudadanos y del Partido Colorado”, y podría afectar también al gobierno de coalición y al resultado de las próximas elecciones nacionales.
“No me atrevo a decir si tiene que renunciar, pero creo que hay que ser claro en estas cosas, porque la ciudadanía está viendo y evaluando, y si no se hacen bien las cosas, se refleja en las urnas”, expresó.
“La coalición necesita a un Partido Colorado fuerte, si no va a ser muy difícil que le pueda ganar al Frente Amplio”, dijo.