El CEO de Tesla, Twitter y SpaceX, Elon Musk, ha dicho más de una vez que busca deshacerse de todas sus propiedades. Sin embargo, al parecer una en particular le está trayendo varios dolores de cabeza.

El multimillonario compró en el año 2013 una mansión en Los Ángeles por US$ 6,75 millones, que era propiedad del actor de Gene Wilder. La casa está ubicada en la exclusiva zona de Bel Air Country Club.

En tanto, en 2020 la vendió en US$ 7 millones a Jordan Walker-Pearlman, cineasta y sobrino de Wilder, y a su esposa, la guionista Elizabeth Hunter. Esto, según recordó el portal Business Insider, fue mediante una operación que implicó un préstamo de Musk a la pareja por US$6,7 millones.

Sin embargo, a fines de julio del año pasado Musk presentó una notificación judicial contra la pareja por impagos, con lo que inició el proceso de ejecución hipotecaria, de acuerdo con el citado medio.

La información divulgada por The Wall Street Journal es que la pareja no pudo hacer frente al acuerdo de pago debido a la crisis por la huelga de guionistas y actores que hubo el año pasado en Estados Unidos.

Mientras tanto, la pareja puso la casa a la venta, por una cifra superior a US$12 millones. Sin embargo, no han aparecido compradores, por lo que el proceso judicial avanza, en el que más alega por la ocupación ilegal del inmueble.