En la noche del miércoles, cuando los invitados llegaban a la fiesta de la Embajada de Israel en Uruguay por los 70 años de la independencia, no sabían que mezclados entre el público estaban los jóvenes bailarines de la Escuela Nacional de Danza del SODRE prontos para irrumpir al centro del salón, mostrando su destreza con una coreografía elaborada por Marta Martínez especialmente para la ocasión, acompañando una hermosa canción israelí.

Esa fue la gran sorpresa concebida por la embajadora Nina Ben-Ami para el evento, aprobada entusiastamente por el SODRE, según nos cuenta el Director de las Escuelas, Martín Inthamoussu. Cabe aclarar que la entrevista fue realizada el martes, un día antes de la fiesta.


P: ¿Qué te hace sentir el hecho que la Escuela Nacional de Danza del SODRE que tú dirigís, sea el espectáculo central de la celebración de la Embajada de Israel en Uruguay por los 70 años del Estado de Israel?
R: Primero me da mucha curiosidad porque esto es una sorpresa. El público no sabe que esto va a pasar y esto me encanta. Capaz que cuando está anunciado determinado show, uno se predispone dependiendo del estilo que sea, a cómo lo va a recibir. Pero acá agarramos al público más "virgen" al respecto. Así que realmente me da mucha curiosidad saber cómo va a reaccionar el público.

Y por otro lado nos sentimos todos en las escuelas muy honrados de que hayan elegido esto como el show central. La Embajadora, Nina, me llamó con esta idea en diciembre. Ahí ya tenía la idea de lo que quería hacer. Siento que ella confió mucho en nosotros. Eso me parece muy importante y estamos muy agradecidos , primero porque nos esté dando este espacio en una celebración de la importancia que tiene ésta, por los 70 años de Israel. Y que haya confiado en el talento y el trabajo de todos los bailarines que estarán participando el miércoles de noche en este espectáculo.

P: Tú mismo has estado en Israel, invitado por la Embajada a un viaje dedicado justamente a tu profesión, al tema de la danza, exponiéndote a lo que se hace en Israel en este campo. Eso fue el comienzo de una relación que condujo luego a la invitación por parte del SODRE del bailarín israelí Adi Boutrus. Para mí fue un placer especial poder verlo trabajar con los jóvenes de las Escuelas. Y luego volviste a viajar. ¿El haber podido tú mismo captar parte de lo que es Israel, te agrega una dimensión especial en el abordaje de esta presentación especial?
R: Sí, me pasó a mí mismo que generé un vínculo personal con Israel que nunca pensé que iba a generar. Eso, de arranque, ya es algo especial para mí. Yo fui, como bien dijiste, ahí conocí sí a Adi al que trajimos a Montevideo, pero después volví a ir en diciembre y tuve otro acercamiento. Ahí fue que conocí Jerusalem y me enamoré de Jerusalem. Y estando en Israel en diciembre descubrí que no hay una danza de Israel que sea triste. Todas están cargadas de una alegría y de un espíritu tan vivo que a mí me alucina.

Así que cuando Nina me propone hacer esto, con bailarines de la Escuela, que sea totalmente descontracturado, que no sea volver al estilo de las danzas típicas muy previsibles, me pareció lindo. Me gustó más allá del hecho que en nuestro lenguaje no usemos los pasos de la danza tradicional israelí, pero sí su espíritu vivo y alegre. El miércoles la gente nos dirá. Espero que todos lo sientan así. Te diré que Nina ha estado viniendo a los ensayos y está super contenta . También vino otra gente de la embajada, hemos estado compartiendo con ellos y creo que mantenemos ese espíritu que yo capté personalmente en Israel.

P: Y que puede captar claramente sólo quien lo conoce directamente.
R: Sin duda. Hay un preconcepto tan grande en la gente que nunca estuvo en Israel respecto a lo que es Israel, que una vez que uno está, te cambia muchísimo la perspectiva. Para los que venimos de afuera, es bastante evidente que cuando uno llega y conoce personalmente Israel, ve que es muy distinto de lo que pensaba o podía imaginar, de lo que otros dicen que es. Por eso a mí me encantaría poder transmitirlo lo más que pueda.

P: Esa conexión te marcó...en el buen sentido de la expresión.
R: Sin duda. Yo conecté con Israel desde muchos aspectos. También desde un punto de vista religioso. Así que realmente me encanta que ante la propuesta de Nina, el Consejo Directivo del SODRE dijo desde un primer momento "sí, vamos a estar".

P: Es muy importante este punto que mencionas, porque esta participación que las Escuelas están teniendo en la celebración de la Embajada de Israel por los 70 años, va mucho más allá de tu vínculo personal con la Embajadora y con Israel. Es algo que se aprobó en el SODRE al máximo nivel.
R: Exactamente. Es que recordemos que el SODRE es una institución pública . Había que plantear el requerimiento, confirmar si se podía estar o no, si se podía participar en esta actividad. Y desde el primer momento se dijo que sí, que vamos a estar y acompañar. Así que yo estoy muy contento porque todo fluyó como tenía que fluir.

P: Martín, a mí se me ocurre que además de la parte profesional de la danza, el aceptar esta iniciativa de la Embajadora de Israel, es también un pronunciamiento. Conocemos el fenómeno de quienes llaman a boicotear a Israel también en actividades culturales. Lamentablemente, voces por esa línea se oyeron también días atrás en Montevideo. Pero acá vino el SODRE y dijo "es legítimo aportar a la celebración de Israel".Yo lo veo como un rechazo implícito a todo boicot.¿Por dónde pasa esto a tu criterio?
R: Sí, cuando yo lo hablé con el Consejo Directivo, sus miembros fueron muy claros en que el SODRE está acompañando a todos los países que tienen representación diplomática en Uruguay, con los que hay un vínculo estrecho, y nunca hubo un cuestionamiento de qué hacer con Israel. Desde el primer momento una de las cosas que me dijo el Presidente, fue "vamos a acompañar a Israel, como hemos acompañado a otros países". Nadie puede decir nada desde otro punto de vista. Es una celebración muy importante para Israel y por lo tanto al SODRE la interesa acompañar y aportar en lo que sabemos hacer, desde este punto de vista.

Y esto va más allá de lo político. Esto es cultural. La cultura tiene que ir más allá de lo político. Y la cultura es una herramienta para la paz. Me parece muy lindo que una institución cultural participe en algo tan significativo como son los 70 años del Estado de Israel.

P: Y justamente este mensaje apela a la normalidad de las relaciones y eso es lo importante.
R: Y realmente la respuesta de la dirección del SODRE fue esa, claramente: "vamos a acompañar a Israel, así como acompañamos a otro país hermano". No hubo en ningún momento un cuestionamiento, un pero, al contrario. Y siempre cuidando la excelencia artística que nos caracteriza, dando lo mejor, para quedar bien parados porque además entendemos que si damos un buen espectáculo, es positivo tanto para la Embajada de Israel como para nosotros mismos. Es una buena forma de difundir nuestro trabajo, porque entendemos que en una celebración tan importante hay público de lo más diverso, de distintos ámbitos, quizás también quienes no conocen lo que nosotros hacemos.

Por eso también considero que es muy generosa la Embajadora al permitirnos participar y así tomar esta instancia como una forma de difundir nuestro trabajo.



Y te agregaría algo más, que creo que simbólicamente es importante. Los que bailan no son los bailarines del Ballet Nacional del SODRE sino los alumnos de la Escuela Nacional de Danza del SODRE. Y esto habla un poco también de las nuevas generaciones, lo cual para mí es importante. Y no sólo en este evento sino en un montón de eventos diplomáticos a los que vamos. Hablar de relaciones internacionales es también hablar de futuro. Y es importante que los chicos sean los abanderados de estas situaciones porque ellos van a ser quienes después lleven adelante estos diálogos.

UNA VIVENCIA PERSONAL

P: ¿Y a estos jóvenes, has tenido la oportunidad de contarles lo que tú mismo viviste en Israel? Se me ocurre que ese es un elemento importante, que va más allá de la relación de amistad con otro país, o sea que hayan captado directamente tu testimonio sobre lo que significó para ti la visita a Israel.
R: Si, con algunos grupos-aunque no con todos los alumnos-, con los más grandes, he tenido la oportunidad de contarles la experiencia. Pero además de lo que yo viví en lo personal, creo que desde un punto de vista profesional, hay lo que contar, porque creo que Israel está hoy en uno de los mejores lugares del mundo en danza contemporánea. Técnicamente creo que tiene hoy la mejor danza contemporánea del mundo.

P: ¿Para tanto? Qué buena esta apreciación tuya.
R: Sí, es así. Yo les digo a mis alumnos "no dejen de ver danza de Israel". No dejen de ver Batsheba, no dejen de ver Kibutz, ni Vertigo ni Inbal Pinto. Hay compañías que realmente están haciendo un trabajo muy importante, porque Israel apostó a la danza contemporánea. Por otro lado te diré que creo que el ballet clásico no es tan bueno en Israel, pero porque apostó a la danza contemporánea, a las nuevas creaciones. Así que ahí hay un gran potencial que creo que los chicos tienen que mirar con más detenimiento. A veces nos quedamos mirando lo que se produce en Estados Unidos o Europa. Pero hay otros países que hacen gran trabajo , especialmente Israel. Y a mí me alegra mucho que este año vamos a recibir otra profesora de Israel que está trabajando las técnicas del gran coreógrafo y bailarín Ohad Naharin.


P:¿Cómo explicarías qué es lo que tú viste, qué impresión te causó a ti Israel? Sé que es una pregunta muy grande.
R: Sí, es una pregunta enorme. Yo diría que la primera vez fue muy superficial mi contacto, fue llegar a Tel Aviv, ir al festival de danza al que me invitaron, no salía de allí, alucinado con toda la danza que veía, y mi viaje fue más que nada eso. Pero la segunda vez que fui decidí meterme un poco más en la cultura desde otros lugares. Fue por eso que llegué también a Jerusalem para poder tener otras lecturas de la sociedad. Me encontré con una sociedad sumamente rica en todos los sentidos, en el entramado social que tiene, muy complejo.

Te cuento que un día terminé en una manifestación, para que tengas idea de cuánto me metí.La verdad es que no sé bien los detalles, porque como no leo hebreo, no entendía los carteles. Pero después me explicaron que era una protesta contra el Primer Ministro por una ley que se estaba intentando promover para complicar investigaciones de ministros sospechosos de corrupción.

P: Así que palpaste parte de la realidad diaria.
R: Exacto. Ahí hablé con un montón de gente .Y me di cuenta de cuánto le gusta al israelí involucrarse. Eso me encanta, me pareció bastante parecido al Uruguay. Todo el mundo tiene una opinión. Y lo que me encantó de la forma de ser del israelí, es que todos tienen razón. Me pareció muy parecido al uruguayo. Nosotros todos tenemos razón.

Me encantó el involucramiento y la pasión con que se toma todo. También lo que ya mencioné, la alegría. Yo no sé lo que se imagina la gente... pero yo sentí y vi cosas muy buenas en Israel. Te diré que me impresionó y me encantó ver cantidades de niños por las calles. Será porque en Uruguay la población está un poco avejentada y son más los veteranos que los jóvenes. Se ve la energía de apostar a la vida. Y creo que este es también el espíritu de la coreografía que se presentará el miércoles en la celebración de la Embajada.

EL ESPECTÁCULO

P: ¿Cómo fue la elección de la coreografía, de la música israelí con la que bailarán?
R: Nina me mandó la canción como para darme una idea de la línea por la que quisiera ir, pero no diciendo que necesariamente tiene que ser esa. Apenas la escuché yo dije "quiero que sea esa canción". Ella se mataba de la risa de mi entusiasmo. La Embajada tuvo que hacer toda una negociación para conseguir los derechos que permitieran usar esa canción.

Enseguida supe a qué maestra le iba a dar la coreografía. Es una chica que está con nosotros, que es alegría pura. Le dijimos "vos tenés que montar la coreografía". Es Marta Martínez, española que vive en Montevideo desde hace como 5 años. Se enamoró de un uruguayo, se vino a vivir en Uruguay y realmente es pura alegría, esa cosa que yo creo que es importante en alguien que se va de su patria y sabe mantener esa actitud. Y ella lo pone en escena y realmente creo que va a levantar a todo el mundo. Yo lo que me imagino, ojalá que así sea, es que la gente, cuando termine la coreografía, terminará bailando.



P: Qué hermosa tu descripción. Además, tanto la música como la letra de la canción elegida son muy fuertes. Yo escuchaba y pensaba en el fortísimo simbolismo de la letra.."un hombre se levanta, siente que es pueblo y empieza a caminar"...es un mensaje.
R: Nina nos hizo toda la introducción, lo entendimos, y también nos explicó que ha sido usada esa canción en diversas celebraciones, así que nos parecía que era una linda ocasión para usarla.

P: ¿Ves a los chicos, a los jóvenes bailarines, muy entusiasmados? ¿Alguna vez les pasó que una embajada los invite a ser el espectáculo central en su celebración nacional?
R: Supongo que a la mayoría no. Están muy ansiosos, porque además el público, por la sorpresa, no se tiene que dar cuenta que ellos son bailarines. Ellos van a estar en la fiesta como invitados. Entonces estaban preocupados de qué se ponían, qué ropa llevaban para no llamar mucho la atención. Ya están ahora para bailar y estar ansiosos ya por participar en un evento de esta magnitud. Tienen muy claro que es muy importante donde van a participar.

Otra cosa que me gustaría comentarte es que me parece muy lindo que Nina haya venido a un ensayo porque a veces uno puede pensar que el cuerpo diplomático es más distante con este tipo de cosas. Y me gusta mucho que Nina haya acompañado tanto desde el principio en todo, con la música, en todos los aspectos. Y es muy bueno porque esto acerca a los chicos a la temática.


DANDO Y PIDIENDO OBSEQUIO

P: Para terminar ¿qué le desearías a Israel al cumplir los 70 años?
R: Vuelvo al mismo tema porque es lo que más me impactó a mí de Israel.De verdad desearía que esa alegría por la vida se contagiara al resto del mundo. Hace falta en muchos lugares. Creo que esa alegría que tiene en Israel la gente por vivir y esa pasión con que se toma cada día, me encantaría que se pudiera compartir con el resto del mundo. Entonces, en vez de darle un regalo a Israel, le estoy pidiendo que nos regale a los demás un poquito de lo que tiene.

P: Gracias, mil gracias por esta joya.
R: Gracias a ti por el interés.