La Comisión de Vecinos de Las Vegas-Lomas del Solís denunció la habilitación de un proyecto de desarrollo inmobiliario autorizado por la Intendencia de Canelones en la zona del cangrejal en la desembocadura del arroyo Solís Chico.
En diálogo con Montevideo Portal, la arquitecta Yamila Castro, integrante de la comisión, explicó de qué se trata y cuál es el reclamo de los vecinos en torno al proyecto impulsado por Leandro Añon, fundador y desarrollador de La Tahona.
Según un comunicado de la comisión, “a principios del mes de mayo se comenzaron a realizar intervenciones en el predio mencionado, comenzando con la tala de árboles de gran porte, retiro de vegetación arbustiva y rastrera, y el replanteo de lotes y/o niveles”.
Castro señaló que los vecinos tomaron conocimiento del proyecto cuando empezaron las intervenciones.
“Hay dos expedientes: uno presentado en el 2018, en realidad por otro grupo desarrollador, pero el mismo arquitecto. Era un poco lo mismo, bastante más grande. Presentaban un puente redondo como el de laguna Garzón adentro del cangrejal. Ese expediente quedó parado, ni siquiera obtuvieron viabilidad”, dijo.
Asimismo, la arquitecta explicó que el proyecto actual fue presentado en 2022 y consiguió viabilidad en enero de este año. “No sabíamos nada. Nos enteramos porque empezaron a talar y a hacer movimientos”, comentó.
“Nosotros lo primero que hicimos fue comunicarnos con la Dirección de Gestión Ambiental” de la Intendencia, relató Castro, y agregó que desde esa dependencia les enviaron las “condicionantes” que le habían puesto al proyecto.
“No respetaba toda la zona buffer que está en una reglamentación que ellos mismos hicieron. Según esa reglamentación, el cangrejal tendría 50 metros buffer donde no se puede hacer movimientos de tierra ni ningún tipo de construcción”, agregó, en referencia al Plan Costa de Oro de la comuna.
Tras esto, la comisión de vecinos accedió a una reunión con el grupo promotor del proyecto a fines de mayo. “Hasta ese entonces, no sabíamos que era un barrio privado de 68 viviendas. Después nos llegaron los planos, pero un mes después”, sostuvo la arquitecta.
La última instancia que tuvieron fue el 4 de julio con la Comisión de Cuenca del arroyo Solís Chico. “El intendente manifestó que el expediente no se iba a mover de su oficina hasta que hubiera alguna resolución, algún intercambio al respecto y que él reviera algunas cosas”, afirmó.
El intendente de Canelones, Marcelo Metediera, señaló a Montevideo Portal: “Hay algunas cuestiones ambientales que entiendo que no se están cuidando y que quiero analizar con tranquilidad”.
“Yo lo había firmado estando de licencia en enero y, entrando en detalle ahora, observo que hay algunas dificultades en términos ambientales que quiero verlas”, reconoció.
“Tanto el expediente de la viabilidad que le dio al proyecto como la autorización —que todavía no está hecha— los pedí a mi carpeta porque quiero analizar la situación planteada”, agregó.
Proyecto e irregularidades
Según un informe de Guillermo Goyenola, representante del Centro Universitario Regional Este (CURE) de la Universidad de la República en la Comisión de Cuenca, al que accedió Montevideo Portal, se establece “la pertenencia del sector donde se encuentra el cangrejal a la zona de desembocadura” del arroyo.
El Plan Costa de Oro establece zonas buffer de 50 metros para el borde el humedal del arroyo y de 25 metros al borde del propio arroyo; además, se indica la protección de las especies cangrejo violinista y cangrejo de juncal del cangrejal.
“En los sitios identificados, queda prohibido cualquier movimiento de tierra o alteración de las condiciones naturales de los mismo, sin causas justificadas, las cuales deberán ser aprobados por la Intendencia de Canelones”, asegura.
Según Castro, una zona buffer es “un cordón alrededor de algo donde corren otras reglas”. “Generalmente, no se puede hacer nada en zonas buffer a arroyos, etcétera. En este caso, es un cordón de 50 metros alrededor del cangrejal que debería no intervenirse, y el proyecto propone un buffer de 10 metros, cinco metros y, en algunos lugares, cero metros”, explicó.
La comisión de vecinos hizo una solicitud de información pública a la Intendencia, en la que reclaman, entre otras cosas, la intervención del Ministerio de Ambiente. En su respuesta, la comuna sostiene que “el ministerio [de Ambiente] no debería involucrarse, porque el predio tiene menos de 10 hectáreas”.
“En realidad, la Ley de Impacto Ambiental dice: ‘Si el predio es mayor a 10 hectáreas, o si con una superficie menor, está a dos kilómetros del borde suburbano’. Acá hay casas enfrente, o sea que sí corresponde”, aseguró Castro. En ese sentido, se insiste con la intervención del Ministerio de Ambiente en el asunto.
La reglamentación de la Ley de Evaluación del Impacto Ambiental (nº 16.466) establece, justamente, que es necesaria la “autorización ambiental previa” para: “Implantación de complejos y desarrollos urbanísticos de más de 10 (diez) hectáreas y aquellos de menor superficie cuando se encuentren a una distancia de hasta 2.000 (dos mil) metros del borde de la suburbana de un centro poblado existente, incluyendo los fraccionamientos con destino a la formación o ampliación de un centro poblado y el establecimiento de clubes de campo o fraccionamientos privados”.
Consultada sobre la importancia ambiental del cangrejal, Castro respondió: “Es un componente que en el ecosistema es súper necesario y vulnerable, por dónde está. Ya está muy metido en la urbanización. Es un parchecito de un humedal que era mucho más grande y se unía con los humedales al norte de la vía en Parque del Plata”.
“El proyecto no cumple con un montón de normativas departamentales y nacionales. Ese proyecto de esa características no se puede hacer ahí”, concluyó.