La militante nacionalista Romina Celeste Papasso, responsable de abrir la caja de Pandora en la que se convertiría el caso Penadés, concedió una entrevista al programa Hacemos lo que podemos, que se transmite por el cana de cable CRTV, con la conducción de Richard Galeano.
En un registro más personal y sin concentrarse en la trama judicial en la que ha sido protagonista, Papasso habló sobre su vida privada e incluso acerca de su fantasías sexuales.
La militante reveló que hace un año que no está en pareja, y contó cómo es su actitud en la intimidad. “Sexualmente me gusta que me manden, me gusta jugar a la policía, que me esposen y me lleven en cana”, expresó la joven, quizá sin recordar que esa situación de hecho ocurrió, aunque no fue en un contexto de juego sexual.
Sin embargo, esa fantasía se cumpliría al menos parcialmente, según reveló más adelante. “Tuve un romance con uno de los policías que me custodiaban en la cárcel”, reveló Romina, aunque puntualizó que el encuentro no se produjo en el centro penitenciario.
“Estuve dos días presa, esposada a una cama”, recordó. “Intercambiamos Instagram y luego él vino a casa. Es un guacho de 24 años, divino. Me gustó porque era petiso. Me encantan los petisos, me excitan”, aseguró.
Luego aseguró que, en el plano estrictamente sexual, le gusta adoptar un rol sumiso. “Me gusta que me sometan, pero con amor. Más bien psicológicamente, no pegándome, no me gusta la violencia. Disfruto mucho la previa, capaz que acompañada de algunas películas”. En ese punto Galeano le preguntó si se refería a películas pornográficas, interrogante a la que ella contestó afirmativamente: “Me gusta mirar y compartir películas porno”.
Más allá de los fetiches de alcoba, Papasso manifestó un deseo más convencional en cuanto a lo que espera en su vida afectiva.
“Me gusta tener un compañero que esté al cien por ciento para mí. El día que tenga una pareja estable me gustaría que tuviéramos un negocio juntos, un compañero en las buenas y en las malas, con el que estemos siempre juntos”, proyectó.
Posteriormente, la conversación giró hacia el ámbito del fútbol, y Papasso fue lapidaria en su consideración acerca del mundillo de la pelota. “¡Los jugadores de fútbol son lo peor, lo más fiestero que hay!”, afirmó, y agregó que “en este tema de Penadés hubo jugadores metidos”. Ante la sorpresa del entrevistado, contó que la fiscal a cargo está al tanto de ello, y dijo que no revelaría identidades.
“Había unas famosas fiestas a las que yo iba, y la joda siempre terminaba en otra joda”, recordó Romina, quien en alguna de esas francachelas habría interactuado con futbolistas. Interrogada acerca de qué futbolistas eran, solo reveló que algunos de ellos eran integrantes de la selección sub-20 que obtuvo el título mundial en junio pasado.
“Algunos me decían ‘¡No me vayas a nombrar, Romina Celeste!’. Cómo les gusta la joda a esos guachos, tienen un morbo conmigo”, dijo.
Finalmente, manifestó la sorpresa que experimentó cuando frecuentó ese ámbito y descubrió “la combinación que hay entre droga y fútbol”.
“No son solamente los políticos, los jugadores de fútbol consumen mucha droga”, aseveró.