Una pastelería en Campo Bom, Rio Grande do Sul, Brasil, denunció un caso de racismo ocurrido durante la toma de un pedido la semana pasada. La consumidora, identificada como Andressa Oliveira, dejó un mensaje en el campo “observaciones” de la aplicación, solicitando “amablemente” que la tienda enviara “un repartidor blanco”, alegando que no le gustaba que los negros “tocaran” su comida.
Daniela Rodrigues, responsable de atención al cliente y propietaria del establecimiento, franquicia del restaurante Hora del Pastel, recibió la notificación alrededor de las 20 horas del martes 14. La clienta reiteró su preferencia en el chat, explicando que en la última entrega estuvo involucrado un cadete de piel negra. El repartidor en cuestión es el marido de Daniela, Gabriel Fernandes da Cunha, quien también es dueño de la tienda, según informa el portal de noticias O Globo.
Luego de recibir el mensaje, Daniela respondió de forma severa a la clienta, le pidió que no comprara más en su comercio y le informó que el “motoboy” mencionado era el dueño de la empresa. La pareja decidió registrar una denuncia en la Comisaría Regional 3ª, bajo el cargo de injuria racial consumada.
El caso se complicó más cuando el administrador del edificio registrado como dirección del cliente fue consultado por las autoridades. El trabajador sostuvo que el número de departamento reportado no corresponde a ninguno de los números del condominio, y que en el lugar no reside ninguna persona llamada Andressa.
La pareja recibió apoyo legal y quedó a la espera de investigaciones para identificar a la persona detrás de la solicitud. La empresa dueña de la franquicia emitió una nota en redes sociales, en la que se solidarizaba con los dueños de la sucursal y repudiaba el comentario de la clienta que —aseguraba la empresa— no quedará impune.
El caso tuvo finalmente una vuelta de tuerca inesperada: habrían sido los propios titulares de la franquicia quienes emitieron el pedido bajo una falsa identidad, con el fin de beneficiarse con la difusión del episodio.