El represor Jorge Néstor Tróccoli, condenado a cadena perpetua en Italia por sus acciones en el Plan Cóndor en nuestro país en la década de 1970, afirmó este jueves que no es un criminal y que no ha "asesinado a nadie", al declarar en otro juicio ante el Tribunal de Roma.

“No soy un delincuente, no soy un criminal y no he asesinado a nadie. Soy inocente de toda la acusación, a pesar de haber sido injustamente condenado a cadena perpetua por hechos de hace 50 años en un país que jamás me ha acusado de nada”, declaró el exmilitar, a quien se escuchó por primera vez en el banquillo.

Tróccoli, de 78 años, formó parte de los servicios de Inteligencia del Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA), que funcionó como centro de detención clandestino durante la dictadura, pero vive en Italia desde que salió del país en 2007, valiéndose de su doble nacionalidad.

Actualmente, cumple en la prisión de la ciudad italiana de Nápoles la cadena perpetua a la que fue condenado en 2019, confirmada por el Supremo en 2021, por la desaparición de italianos en la operación represiva del Plan Cóndor en América Latina entre 1970 y 1980.

Tróccoli es juzgado ahora en el Tribunal de Roma por otros tres asesinatos en 1977: el del peronista argentino José Agustín Potenza; de su pareja, la italiana Raffaella Filipazzi, y en 1976 de la militante del Partido por la Victoria del Pueblo de Uruguay, Elena Quinteros, aún desaparecida.

El represor fue llevado este jueves escoltado al Tribunal de Roma, tras su decisión de responder por primera vez a las preguntas de la Fiscalía romana, aunque antes pidió leer una declaración.

En la misma aseguró que en aquellos años formó parte de “una fuerza militar legal con una jerarquía”.

Además, denunció que es víctima de “una acusación irreal formulada” por Chile y “ejecutada” por Italia.

“Soy un hombre sólido, sin patria, sin partido político y sin fortuna personal. Hemos perdido todo, también mi familia está por el mundo. Soy un anciano de 78 años enfermo en el final de su vida, sin nada que no sea mi mujer, la pareja de una vida y que hoy está viviendo sola en Italia por una tremenda injusticia. No tengo nada que perder”, terminó.

Acto seguido, dio inicio el interrogatorio del fiscal de Roma, Erminio Amelio, en el que Tróccoli empezó asegurando que su labor en el FUSNA era combatir el terrorismo y los grupos comunistas y de extrema izquierda.

El interrogatorio proseguirá las próximas horas de este jueves.

Con información de EFE