El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó este miércoles a Israel para reunirse con autoridades del país, al haber decidido seguir adelante con este viaje tras la masacre en un hospital de Gaza, cuya responsabilidad niega Israel.

El avión presidencial Air Force One aterrizó sobre las 10:55 (07:55 hora local) en Tel Aviv, donde Biden fue recibido por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el presidente, Isaac Herzog, con sendos abrazos.

Biden decidió ayer seguir adelante con esta visita a Israel, pero optó por no viajar a Jordania, como estaba planeado inicialmente, después de que los líderes árabes cancelaran, por la matanza en el hospital Al Ahli de Gaza. Allí asistiría a una cumbre cuatripartita, a la que iban a acudir también el rey jordano Abdalá II, el presidente palestino, Mahmud Abás, y el mandatario egipcio, Abdelfatah al Sisi.

Ya en suelo israelí, Biden respaldó las acusaciones de Israel de que el ataque contra una hospital en Gaza, donde, según fuentes palestinas, murieron al menos 500 personas, fue obra “de la otra parte”.

“En base a lo que he visto, parece que ha sido la otra parte, pero hay mucha gente por ahí que no está segura, por lo que tenemos mucho por delante”, dijo Biden al inicio de su reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, delante de las cámaras de televisión.

El mandatario estadounidense afirmó que la razón por la que quiso estar hoy en Israel es porque quiere que “la gente en el mundo sepa junto a quién permanece Estados Unidos”.

Recordó las visitas del secretario de Estado, Antony Blinken, de los últimos días a Israel, pero remarcó que quería venir “personalmente” y dejar claro que “el grupo terrorista Hamás ha masacrado, como se ha señalado, unas 1.300 personas, y no es hiperbólico decir masacradas, masacradas, incluidos 31 estadounidenses, tienen decenas de personas secuestradas, incluidos menores”.

Destacó que “Hamás ha cometido atrocidades que hacen que el Estado Islámico parezca más racional” y que el grupo que controla Gaza no representa a los palestinos.

“Los estadounidenses están de luto con ustedes, de verdad, y están preocupados porque esta no una situación fácil para navegar, lo tienen que hacer. El hecho es que Israel a la hora de responder a estos ataques, me parece que tenemos que seguir garantizando que tengan lo que necesitan para defenderse”, subrayó el mandatario.

Agregó que el mundo está mirando y que Israel tiene “valores” como los de Estados Unidos y otras democracias.

“No están solos”, dijo, durante una declaración conjunta con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, al inicio de una reunión con autoridades israelíes.

“Quiero que sepan que no están solos, no están solos. Como enfaticé anteriormente, seguiremos respaldando a Israel mientras trabaja para defender a su pueblo. Continuaremos trabajando con ustedes y nuestros socios en toda la región para evitar más tragedias para civiles inocentes”, afirmó el presidente estadounidense.

Según fuentes de Sanidad palestinas, al menos 500 personas murieron por un bombardeo en el centro sanitario que los grupos palestinos atribuyen a la aviación israelí. Israel niega que se produjera una masacre, asegura que el edificio no está destruido, que no ha sufrido daños graves y que únicamente hubo una explosión de menor envergadura en el aparcamiento adyacente causada por un cohete fallido del grupo gazatí Yihad Islámica.

EFE