Se realizó este martes 25 de febrero una audiencia de conciliación entre la empresa Cutcsa y Silvia Gándara, una de las damnificadas por el siniestro del ómnibus de la línea 121 de Cutcsa que el pasado 26 de octubre de 2024 desvió de avenida Brasil y terminó en la playa Pocitos.

La defensa de Gándara solicitó una indemnización a la compañía por el siniestro y, para ello, se presentaron pruebas que demostrarían que la mujer tuvo que dejar de trabajar y ha tenido gastos, principalmente por su salud.

Además, su esposo debió cambiar algunas de sus actividades para poder hacerse cargo de los cuidados que necesita la mujer.

“La empresa jamás se comunicó con nosotros, nunca tuve un llamado de Cutcsa para absolutamente nada”, dijo Gándara en diálogo con Telenoche (Canal 4).

En cuanto a su estado de salud, afirmó que se encuentra “horrible”. “Estos días son espantosos para mí, tengo siete tornillos y una chapa por dentro”, detalló.

“Mi pierna no es la misma, o sea, ya está. Desde hace un tiempo estoy tomando pastillas para dormir porque ya no concilio bien el sueño”, amplió.

Luego expresó: “Quiero seguir con mis cosas, con mi vida normal, pero sé que todavía no lo puedo hacer”.

“Mañana se cumplen cuatro meses y pedimos por todos, todos nos merecemos seguir con nuestra vida normal”, completó.