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“Nadie se merece esto”: cómo sigue la familia de Kiara, joven asesinada en Peñarol

Nicolás, padre de la adolescente de 15 años, aseguró que está tranquilo porque la Justicia “tiene de todo” contra el Papo.

03.01.2024 09:12

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2024-01-03T09:12:00-03:00
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Montevideo Portal

Hace alrededor de dos semanas, una adolescente de 15 años fue asesinada por una bala perdida en el barrio Peñarol. La Policía pudo recabar suficientes elementos para asegurar que el proyectil salió de un arma gatillada por un delincuente de la zona, apodado el Papo. 

El joven de 22 años es conocido en el barrio por vender drogas y la semana pasada fue imputado por un delito de homicidio especialmente agravado en reiteración real con otro de porte de arma en lugar público. La Justicia decidió que esté por 180 días en prisión preventiva mientras la Fiscalía continúa investigando. 

Kiara, la víctima del disparo, murió a las pocas horas de recibir el balazo que ingresó por su espalda y le dañó una vena pulmonar, lo que le causó muerte cerebral y el posterior deceso. 

Su madre no pudo estar presente durante la internación porque está embarazada y por estas horas espera dar a luz. Nicolás, el padre de Kiara, contó a Montevideo Portal que la semana pasada estuvo “de arriba para abajo” en una especie de limbo entre el impulso de querer hacer justicia y el de darse por vencido. 

La captura y la imputación del Papo trajo “algo” de paz a la familia, aunque son conscientes de que nada podrá devolverles a la adolescente, que estaba ansiosa por terminar el liceo para poder inscribirse en la UTU y comenzar estudios terciarios. 

“Estamos tranquilos porque tienen de todo contra él, pero fueron y son días difíciles. Es una mezcla de emociones, porque mi pareja está a punto de dar a luz pero lo de Kiara es como un contrapeso a esa felicidad”, consideró. 

Nicolás puntualizó que todos quedaron con miedo luego de lo que pasó, porque si bien se logró dar con el presunto autor del disparo, la situación encendió la alarma de que “a cualquiera le puede tocar”. 

“Con los vecinos nos organizamos y dijimos que hay que parar con eso. Allí no se puede vender más, no puede haber más bocas”, sostuvo, y agregó: “Por ahora a nosotros se nos hace imposible mudarnos y tenemos más hijos, contando el bebé que está por nacer. Nadie se merece esto”. 

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