El presidente de Bolivia, Luis Arce, se mostró victorioso tras el intento de golpe de Estado por militares que se apostaron este miércoles por varias horas con tanquetas frente a la sede de gobierno, en el centro de La Paz, antes de abandonar el lugar.

“Nadie nos puede quitar la democracia que hemos ganado […]. Estamos seguros, nosotros vamos a seguir y vamos a seguir trabajando”, señaló Arce desde un balcón del Palacio de Gobierno frente a cientos de seguidores.

Bolivia vivió este miércoles por la tarde horas de incertidumbre, después que tropas militares y tanquetas ocuparan la plaza donde se encuentra el palacio presidencial.

Una tanqueta intentó tumbar la puerta metálica de la sede presidencial por la que entró el general Juan José Zúñiga, a quien Arce destituyó del cargo de comandante del Ejército, según imágenes transmitidas por las televisiones locales.

Al cabo de unas horas, los militares se retiraron del lugar, observaron periodistas de AFP.

AFP