Anoche, durante la 29ª edición de la Marcha del Silencio, Juan Raúl Ferreira Sienra se sumó una vez más a la multitud en reclamo por verdad y justicia.

Hijo del extinto dirigente nacionalista Wilson Ferreira Aldunate, Juan Raúl compartió el exilio con su padre. Luego, ya restaurada la democracia, fue dos veces legislador por el Partido Nacional. En la primera de ellas apoyó la creación de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del estado.

Años más tarde rompería con el Partido Nacional, y desde el año 2018 forma aparte del MPP, integrante del Frente Amplio.

Anoche, entrevistado por TV Ciudad, Ferreira ratificó “el compromiso de seguir buscando” y aseguró que hace autocrítica de los errores cometidos. “Me gusta recordar esa autocrítica para no volver a cometerlos”, sostuvo.

Interrogado acerca de la naturaleza de tales errores, el político fue directo y enfático: “Haber votado la Ley de Caducidad, eso fue algo que me pesó muchísimo en la mochila”, admitió.

Durante el reportaje, Ferreira recordó el momento en el que cambió de actitud y comenzó a trabajar por la derogación de la norma que él mismo había apoyado.

“Son vueltas de una vida. En una visita de Zelmar Michelini hijo, el Chicho, que vive en París, vino y me dijo: ‘Juan, llegó la hora de hacerte cargo’. Entonces me fui al Pit-Cnt y me sumé a la comisión por la derogación”, narró.

“No me da vergüenza reconocerlo porque es una forma de no volver a cometer los mismos errores y comprometernos con la búsqueda”, incidió.

En cuanto a las acciones del actual gobierno sobre el tema de los desaparecidos, señaló que “es todo marketing, un doble discurso”.

En ese sentido, recordó que “quieren liberar unos archivos sin pasar por ningún filtro, exponiendo incluso a personas inocentes al vilipendio público, pero cuando llega la hora de buscar la verdad, no están”.